Mueren dos conductores a causa de un choque frontal en la M-30

La lluvia intensa pudo causar el error fatal de uno de los conductores

Una colisión frontal en el kilómetro 25 de la M-30 se saldó en la madrugada del jueves con la muerte de Rafael Guerrero Martínez, de 28 años, y de Pablo Cáceres Taladriz, de 41. Rafael conducía un vehículo en sentido contrario, al parecer durante varios kilómetros, y se empotró contra el Peugeot 206 que circulaba por el carril de la izquierda.

El accidente tuvo lugar sobre las dos de la madrugada del jueves en la M-30, a la altura de la desviación de la carretera de Castilla. El Renault Clio de color blanco de Rafael circulaba en sentido contrario desde hacía varios kilómetros, según fu...

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Una colisión frontal en el kilómetro 25 de la M-30 se saldó en la madrugada del jueves con la muerte de Rafael Guerrero Martínez, de 28 años, y de Pablo Cáceres Taladriz, de 41. Rafael conducía un vehículo en sentido contrario, al parecer durante varios kilómetros, y se empotró contra el Peugeot 206 que circulaba por el carril de la izquierda.

El accidente tuvo lugar sobre las dos de la madrugada del jueves en la M-30, a la altura de la desviación de la carretera de Castilla. El Renault Clio de color blanco de Rafael circulaba en sentido contrario desde hacía varios kilómetros, según fuentes de Emergencias de Madrid. Pablo, que conducía un Peugeot 206 también de color blanco, no pudo hacer nada por evitar la colisión entre ambos vehículos.

Los sanitarios del SAMUR-Protección Civil que acudieron hasta el lugar del siniestro necesitaron más de veinte minutos para rescatar el cuerpo de Rafael, que murió en el acto, debido al estado en que quedó el coche. Infructuosamente, también trataron de reanimar a Pablo durante 35 minutos, una vez que fue rescatado por los bomberos del interior de su vehículo. Sólo pudieron certificar su muerte.

Los dos conductores viajaban solos en sus vehículos, y el accidente se produjo en un punto de la vía alejado del núcleo urbano, una vez pasada la avenida de la Ilustración en sentido San Pol de Mar. La lluvia intensa que caía a esas horas o la posibilidad de que se tratara de un kamikaze son las hipótesis que se barajan.

Los cuerpos fueron trasladados hasta el Instituto Anatómico Forense, donde en el día de ayer se les practicó la autopsia. Ya por la tarde, ambos cadáveres fueron llevados al tanatorio de la M-30. El cuerpo de Pablo será incinerado en Madrid.

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