Un estudio alerta sobre la pérdida de competitividad de la economía

Hay que ganar productividad con valor añadido, según La Caixa

La economía española ha crecido más que el resto de Europa en los últimos años, pero ha retrocedido en competitividad. Esta aparente paradoja le ha servido al servicio de estudios de La Caixa para elaborar un estudio que recomienda a España sustituir su capacidad de competir, basada hasta ahora en costes, por un aumento del valor añadido. Para realizar este giro es indispensable elevar la productividad.

Tradicionalmente, España ha basado su ventaja frente al exterior en los menores costes laborales y unos precios inferiores. Los precios son en España un 20% más bajos que en sus socios c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La economía española ha crecido más que el resto de Europa en los últimos años, pero ha retrocedido en competitividad. Esta aparente paradoja le ha servido al servicio de estudios de La Caixa para elaborar un estudio que recomienda a España sustituir su capacidad de competir, basada hasta ahora en costes, por un aumento del valor añadido. Para realizar este giro es indispensable elevar la productividad.

Tradicionalmente, España ha basado su ventaja frente al exterior en los menores costes laborales y unos precios inferiores. Los precios son en España un 20% más bajos que en sus socios comunitarios, según Francisco Pérez, director del estudio La competitividad de la economía española: inflación, productividad y especialización, presentado ayer en Madrid. Sin embargo, el diferencial de inflación (brecha entre España y la zona euro respecto al ritmo de avance de los precios) asciende a 0,6 puntos, lo que resta capacidad de competir. Y el déficit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) alcanzó en 2003 una cifra récord de 38.189,9 millones de euros.

Valor añadido

El director general de La Caixa, Isidre Fainé, se mostró preocupado por esa pérdida de competitividad, pero advirtió de que no sólo es cuestión de precios. Más que a eso, España debería atender a la "especialización productiva", principalmente en lo que se vende al exterior. Es decir, ofrecer valor añadido en las exportaciones, para lo cual es necesario aumentar la productividad de la economía.

El autor del estudio se mostró contrario a que ese aumento de la productividad tenga que basarse en una destrucción de empleo. Como alternativa, propuso un desplazamiento de la inversión, que "se concentra en sectores donde no crece la productividad: servicios y construcción", hacia otros con mayor nivel tecnológico. Isidre Fainé citó los 95.000 empleos que ha perdido el sector industrial en el último año como un reflejo de esa pérdida de competitividad.

Sobre la firma

Archivado En