MATANZA EN MADRID | Las víctimas

ELÍAS GONZÁLEZ ROQUE / La mitad de dos, un tercio de tres

Se llamaba Elías González Roque y era uno del trío que formaban Lorenzo, Javi y Elías. De la piña que hicieron los chicos del departamento de recursos humanos de Aldeasa, ninguno le echará de menos más que otro. Tenía 30 años y llevaba en la empresa casi nueve. Era responsable de contratos en Administración. Muy alegre, muy bromista en las charlas de la comida. Usaba los chascarrillos para hacer reír a sus compañeros, porque además era un seguidor del Atlético que había sido madridista, y la tarde anterior a la tragedia se burlaba de los chicos diciéndoles que el Bayern de Múnich eliminaría al...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se llamaba Elías González Roque y era uno del trío que formaban Lorenzo, Javi y Elías. De la piña que hicieron los chicos del departamento de recursos humanos de Aldeasa, ninguno le echará de menos más que otro. Tenía 30 años y llevaba en la empresa casi nueve. Era responsable de contratos en Administración. Muy alegre, muy bromista en las charlas de la comida. Usaba los chascarrillos para hacer reír a sus compañeros, porque además era un seguidor del Atlético que había sido madridista, y la tarde anterior a la tragedia se burlaba de los chicos diciéndoles que el Bayern de Múnich eliminaría al Real Madrid. "Últimamente le llamábamos Roni. Estaba cogiendo kilillos, así que le picábamos diciéndole que se parecía a Ronaldo", dice Lorenzo.

Más información

Elías era también una de las dos mitades que formaban Ana y Elías. Porque Ana era el "complemento perfecto de su marido", como dice la mujer de Lorenzo, Montse, que adoraba ver juntos a la pareja. Elías y Ana se habían casado hace 5 años y vivían juntos en Coslada. A veces pasaban los chicos de la oficina a comer, sobre todo los miércoles. Elías era muy casero. Lorenzo cuenta que su amigo se había pasado años con la misma televisión diminuta, hasta que hace dos meses Ana y él decidieron comprarse un gran televisor y un buen DVD. "Estaban encantados". Verían juntos los partidos, aunque Elías tenía ganas de que acabase pronto la liga, por miedo a que el Atlético bajase a segunda.

Los amigos del trabajo y sus mujeres formaban una piña. Uno de ellos tenía que decidirse a tener el primer hijo del grupo. Lorenzo apostaba por Elías y Ana. "Tenían mucha ilusión por tener un bebé". Hace unos días, en la oficina hablaron de hacer un viaje a Sevilla, no muy tarde, por mayo quizá. Después de las lluvias.-

Elías González Roque
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En