Nuestro Madrid /1

Nuestro Madrid. Nuestro Madrid herido en lo más profundo de sus entrañas, sacudido por la más cruda de las violencias, tembloroso de rabia, sumido en la tristeza, atónito, doloroso. Nuestro Madrid ultrajado, perplejo, violado. Con estas miradas tristes y afectadas que hoy se entrecruzan por sus calles. Con todas esas palabras y conversaciones llenas de rabia expresa y contenida que llenan los comercios, las plazas, las esquinas. Con ese silencio consternado y doliente de un vecino que cuelga el crespón negro en su ventana. Nuestro Madrid roto. Y cómo nos duele, Dios mío, nuestro Madrid.
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Nuestro Madrid. Nuestro Madrid herido en lo más profundo de sus entrañas, sacudido por la más cruda de las violencias, tembloroso de rabia, sumido en la tristeza, atónito, doloroso. Nuestro Madrid ultrajado, perplejo, violado. Con estas miradas tristes y afectadas que hoy se entrecruzan por sus calles. Con todas esas palabras y conversaciones llenas de rabia expresa y contenida que llenan los comercios, las plazas, las esquinas. Con ese silencio consternado y doliente de un vecino que cuelga el crespón negro en su ventana. Nuestro Madrid roto. Y cómo nos duele, Dios mío, nuestro Madrid.

Pero también nuestro Madrid solidario, heroico y fuerte. Nuestro Madrid que reacciona, que no baja la cabeza, que clama al cielo con la valentía del que no se deja amilanar, con su templanza, su bondad y con su unión. Con toda su humanidad arrolladora y sin límites. Con estos ciudadanos que lo dejan todo para mostrar su afecto, para ofrecer su ayuda. Con esta voz alta y clara que usamos para expresar nuestra condena y nuestra repulsa ante la barbarie. Nuestro Madrid sereno, tan lleno de coraje, tan lleno de todo. Nuestro Madrid valiente. Ahora más que nunca, cómo amamos, Dios mío, nuestro Madrid.