OPINIÓN DEL LECTOR

¡Baaaasssstaaaa!

Aún consternado, paralizado, sacudido, escandalizado, enrabiado, violentado, perplejo, impresionado, confundido, anonadado, fraternizado, asustado, reivindicado, solidarizado, compungido, asqueado, impotente... y una larga lista más de adjetivos emotivos inverbalizables que rechazan y no comprenden de ninguna manera las barbaries humanas de las que somos capaces de hacer, estos llamados seres cada vez menos humanos que atentamos contra nuestros hermanos inocentes quitándonos nuestra única condición: la libertad... Pues nada, aun con todo este peso infinito que hace de cada movimiento físico o ...

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Aún consternado, paralizado, sacudido, escandalizado, enrabiado, violentado, perplejo, impresionado, confundido, anonadado, fraternizado, asustado, reivindicado, solidarizado, compungido, asqueado, impotente... y una larga lista más de adjetivos emotivos inverbalizables que rechazan y no comprenden de ninguna manera las barbaries humanas de las que somos capaces de hacer, estos llamados seres cada vez menos humanos que atentamos contra nuestros hermanos inocentes quitándonos nuestra única condición: la libertad... Pues nada, aun con todo este peso infinito que hace de cada movimiento físico o mental un esfuerzo enorme, intento escribir desolado alguna palabra con algún mínimo síntoma de esperanza en la reflexión, concienciación o lo que sea que nos libre de esta vergüenza hacia nuestra especie y sus acciones.

Por supuesto que éstas intentan ser palabras unidas con algún sentido en el marco de un discurso condenatorio con la violencia y solidario con las víctimas, pero ¿de qué sentido se puede hablar después de una tragedia como ésta? Suficientes desgracias ocurren, permitidas o circunstanciales, como para que además nos vayamos asesinando en nombre de cualquier causa: la libertad de uno termina donde empieza la de los demás.

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