Crítica:Seat Altea

Funcionalidad con dinamismo

Llega el Altea, el primer icono de la nueva Seat, que inicia una era integrada en la división deportiva del grupo Volkswagen bajo el mando de Audi. El primer monovolumen compacto de la marca española presenta ya el nuevo rostro de sus futuros modelos, y sobre todo muestra la apuesta estratégica por la imagen y el carácter deportivo.

El Altea saldrá a la venta en España en abril con unos precios desde 16.990 euros (1.6 de 102 CV) ha

sta 24.700 (2.0 TDi Sport Up con cambio secuencial DSG).

El nuevo Seat es un coche familiar con línea monovolumen que aporta importantes aspect...

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Llega el Altea, el primer icono de la nueva Seat, que inicia una era integrada en la división deportiva del grupo Volkswagen bajo el mando de Audi. El primer monovolumen compacto de la marca española presenta ya el nuevo rostro de sus futuros modelos, y sobre todo muestra la apuesta estratégica por la imagen y el carácter deportivo.

El Altea saldrá a la venta en España en abril con unos precios desde 16.990 euros (1.6 de 102 CV) ha

sta 24.700 (2.0 TDi Sport Up con cambio secuencial DSG).

Monovolumen deportivo

El nuevo Seat es un coche familiar con línea monovolumen que aporta importantes aspectos diferenciadores. Pero sobre todo ofrece un planteamiento más deportivo que le distingue de sus principales rivales (Scénic, Picasso...). Se aprecia ya en la línea, con unos rasgos estilizados y menos voluminosos de lo habitual. El frontal en cuña con la parrilla destacada en el centro recoge una exitosa idea de Walter da Silva, responsable de diseño de Audi, que la aplicó primero en el Alfa 156 y ahora en los nuevos A6 y Altea. El Seat refuerza su carácter con un parabrisas muy inclinado, las aletas marcadas, un trazo que recorre todo el lateral y una zaga poderosa que completa una imagen robusta y deportiva.

Amplio y funcional

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El interior mantiene el mismo estilo de diseño, tanto en el salpicadero como en la consola, asientos, instrumentación... Y los plásticos imitando la fibra de carbono y otros detalles terminan de crear un ambiente colorista y deportivo.

El Altea mantiene también algunas virtudes de los monovolú-menes y ofrece unas plazas desahogadas delante y atrás. Pero no destaca por su flexibilidad al repartir el espacio: los asientos traseros no se regulan en longitud ni inclinación, aunque se pueden plegar por partes y dejan el piso plano para aumentar la capacidad de carga. En cambio, cuenta con un buen maletero de 409 litros y muchas soluciones prácticas: una bandeja con repisa debajo, la base del maletero compartimentada...

Dinamismo y más de 100 CV

El Altea aprovecha su altura contenida para ofrecer una conducción y agilidad similares a la de los turismos. Además, todos los motores superan los 100 CV: 1.6 (102 CV) y 2.0 FSI (150 CV) en gasolina, y 1.9 y 2.0 TDi (105 y 140 CV) en gasóleo. Hay cuatro acabados, y todos incluyen de serie seis airbags, ABS, aire acondicionado radio-CD y llantas de 16 pulgadas.

La imagen y el diseño interior convierten al Altea en el monovolumen más deportivo.

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