Un tribunal obliga a que un menor que intentó abusar de otro reciba educación sexual

Un menor de 14 años, considerado culpable de un delito de abuso sexual en grado de tentativa sobre otro de siete que sufría síndrome de Prader-Willi (una alteración genética no hereditaria y poco común que se caracteriza por hipotonía muscular, apetito insaciable, obesidad si no se controla la dieta, hipogonadismo y desarrollo sexual incompleto, retraso en las etapas evolutivas y retraso mental o funcional en diferentes grados), recibirá durante el año y tres meses de libertad vigilada que ha decidido el tribunal un programa formativo sobre educación sexual.

La medida fue decretada por ...

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Un menor de 14 años, considerado culpable de un delito de abuso sexual en grado de tentativa sobre otro de siete que sufría síndrome de Prader-Willi (una alteración genética no hereditaria y poco común que se caracteriza por hipotonía muscular, apetito insaciable, obesidad si no se controla la dieta, hipogonadismo y desarrollo sexual incompleto, retraso en las etapas evolutivas y retraso mental o funcional en diferentes grados), recibirá durante el año y tres meses de libertad vigilada que ha decidido el tribunal un programa formativo sobre educación sexual.

La medida fue decretada por el Juzgado de Menores número tres de Valencia y ahora ha sido confirmada por la sección quinta de la Audiencia de Valencia tras ver el recurso que la familia de la víctima presentó contra el fallo inicial.

Los hechos ocurrieron en noviembre de 2002. Según consta en la sentencia, el condenado, hacia las 17.00, le dijo a la víctima que acudiera al garaje y le haría juegos de magia. Una vez allí, sin que conste violencia o intimidación, el mayor intentó penetrar al pequeño, aunque desistió al comprobar que le causaba dolor". La familia de la víctima entendió que el juzgado no valoró suficientemente la prueba de cargo (testimonio del afectado) y que el castigo no era proporcional a los hechos. El tribunal de la sección quinta entiende, en cambio, que "tal duración resulta adecuada a la gravedad de los hechos cometidos y redunda en beneficio del menor encausado, ya que tiene como fin apoyarle en el área personal, dado que el menor sufre una serie de carencias familiares que le llevan a ser terco e indisciplinado en relación con las normas sociales".

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