Trucos

Pasado el ecuador de la campaña electoral nada parece que pueda alterar el guión establecido. Las estrategias se trazaron en los cuarteles generales y los partidos se aferran a ella como si fueran dogma. Antes del debate en Canal Sur, Teófila Martínez dijo que Manuel Chaves acudiría a él con mentiras y que iba a desenmascararlo; durante el debate le dijo en un par de ocasiones que mentía, y una vez finalizado, aseguró que había desenmascarado las mentiras del presidente. Martínez se creyó su propio guión hasta construir su particular realidad.

Hay una sensación generalizada en la ciudad...

Pasado el ecuador de la campaña electoral nada parece que pueda alterar el guión establecido. Las estrategias se trazaron en los cuarteles generales y los partidos se aferran a ella como si fueran dogma. Antes del debate en Canal Sur, Teófila Martínez dijo que Manuel Chaves acudiría a él con mentiras y que iba a desenmascararlo; durante el debate le dijo en un par de ocasiones que mentía, y una vez finalizado, aseguró que había desenmascarado las mentiras del presidente. Martínez se creyó su propio guión hasta construir su particular realidad.

Hay una sensación generalizada en la ciudadanía de que la campaña es sosa y aburrida, pero las agendas están cerradas y ningún partido parece dispuesto a revisarlas ni conceder margen alguno a la improvisación. Había expectativas por el debate en Canal Sur entre los cuatro candidatos a la presidencia de la Junta, pero de su desarrollo tampoco cabe esperar ningún cambio de rumbo, como reconoció ayer el presidenciable andalucista Antonio Ortega. Es más, el secretario general del PA admitió que ninguno de los cuatro aspirantes estuvo bien porque ninguno se mostró como es, especialmente Manuel Chaves y Teófila Martínez, posiblemente agarrotados por seguir los consejos de sus asesores.

En la campaña, los partidos hacen de sus argumentos, de sus estrategias y de sus mensajes su propia verdad, y, si es menester, recurren a trucos para trasladarla como tal a los ciudadanos, cuanto más en mítines donde el auditorio está completamente de parte y cualquier afirmación resulta absolutamente irrefutable. Un ejemplo: para enumerar los supuestos incumplimientos electorales del PSOE en la provincia de Málaga, el presidente provincial del PP y candidato al Parlamento andaluz, Joaquín Ramírez, le atribuyó una promesa que no figuró en el programa socialista de hace cuatro años, una autopista de peaje entre Ronda y la Costa del Sol, y el resultado, claro está, es que no se sabe nada de ella. Claro que Ramírez también dijo no saber nada de un proyecto que sí prometió Chaves, el Centro de Jóvenes Emprenderores, del que olvidó que ha cumplido ya su primer año de funcionamiento.

Hay políticos especialmente habilidosos para los trucos. El candidato socialista por Málaga, Miguel Ángel Heredia, se estudia cada día la agenda electoral del PP en la provincia, y, según sea el tema del día elegido por éste, prepara verdaderos memorandos con las supuestas contradicciones e incumplimientos del PP extractando respuestas parlamentarias o intervenciones de los diputados populares en el Congreso a lo largo de la legislatura. El PA se precia de su contribución a la gobernabilidad de Andalucía desde que en 1996 entró a formar parte de un gobierno de coalición en la Junta con el PSOE, pero cuando las críticas arrecian, Antonio Ortega sólo se proclama responsable de la gestión en Turismo, su propia consejería, donde dice tener "los mejores resultados del mundo".

Y los trucos deben convertirse en juegos malabares cuando, por mor de la coincidencia electoral, los dos grandes partidos tienen que atribuir al Gobierno central o al autonómico el éxito de lo que funciona bien o el fracaso de lo que no marcha de Despeñaperros para abajo.