Reportaje:

En busca del pasado más bello

El Instituto Arqueológico Alemán da cuenta en el Museo de San Isidro de su quehacer científico de cinco décadas

En la colonia de El Viso, en la parte alta de calle de Serrano, varios cipreses tapizan la fachada de un hotelito de estilo racionalista. Podría ser un chalé cualquiera, pero en verdad no lo es. En su interior alberga una riquísima biblioteca de más de 60.000 volúmenes y documentos de acceso libre a los investigadores, más un archivo con 20.000 negativos fotográficos de elevado interés científico, en una atmósfera de trabajo intelectual riguroso y metódico. Es la sede el Instituto Arqueológico Alemán -dependiente del Ministerio germano de Asuntos Exteriores-, que acaba de cumplir cinco década...

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En la colonia de El Viso, en la parte alta de calle de Serrano, varios cipreses tapizan la fachada de un hotelito de estilo racionalista. Podría ser un chalé cualquiera, pero en verdad no lo es. En su interior alberga una riquísima biblioteca de más de 60.000 volúmenes y documentos de acceso libre a los investigadores, más un archivo con 20.000 negativos fotográficos de elevado interés científico, en una atmósfera de trabajo intelectual riguroso y metódico. Es la sede el Instituto Arqueológico Alemán -dependiente del Ministerio germano de Asuntos Exteriores-, que acaba de cumplir cinco décadas de ininterrumpido quehacer científico en España. Su historia y actividades son detalladamente explicadas y descritas en una exposición de homenaje instalada en el Museo Municipal de San Isidro, que dirige Eduardo Salas.

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Ha sido este centro alemán la entidad foránea pionera en la investigación y estudio de los tesoros arcaicos que el subsuelo de España cobija, desde los prehistóricos, desplegados en el enclave neolítico de Ambrona, en Soria, hasta los vinculados a la era romana, como los de la ciudad de Munigua, al noreste de la urbe de Sevilla, que la exposición madrileña muestra, así como los de la época paleocristiana, cuya expresión suprema es la villa de Centcelles, en Tarragona. Fue la única construcción en su estilo edificada fuera de suelo italiano, afirma el comisario Tilo Ulbert. Permaneció habitada por campesinos tarraconenses hasta 1959, fecha en que la compró el Estado alemán. Restaurada y datados sus mosaicos -se cree que fue mausoleo funerario de un hijo del emperador Constantino- fue devuelta al Estado español.

El Instituto Arqueológico Alemán había sido fundado en Madrid en 1943. Cerrado dos años después, al culminar la Segunda Guerra Mundial, sus fondos fueron puestos bajo custodia de la Comisión de Control de los Aliados. Una vez devueltos a Alemania, el centro madrileño fue reabierto en 1954. Ahora celebra su medio siglo de fértil existencia con esta exposición de sus investigaciones y logros en España, entre los que destaca la catalogación de la Colección de escultura clásica del Museo del Prado, que regenta Stefan Schröder, miembro del Instituto.

La muestra, delicadamente ideada por un equipo mixto germano-español, se exhibe en el Museo Municipal de San Isidro, que atesora algunos de los mejores fondos paleontológicos de todo el mundo, concretamente los obtenidos en la rica ribera del Manzanares por arqueólogos españoles que trabajaron, precisamente, bajo la supervisión del alemán Hugo Obermaier (Regensburgo,1877-Friburgo, 1946), pionero de la investigación en España. Catedrático y académico, gozó del ascendiente que le confirió su cualidad de fundador de los estudios sobre la prehistoria y protohistoria españolas.

Otros arqueólogos alemanes de mayor nombradía fueron Adolf Schluten (Wuppertal-Ebersfeld,1870-Erlangen,1960), quien acuñara el paradigma de la resistencia de Numancia contra Roma, y su predecesor, Emil Hübner, profesor de la Universidad de Berlín, enviado a España por el eminente Theodor Mommsen (!817-1903), que inventarió miles de inscripciones romanas.

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50 años Instituto Arqueológico Alemán. Martes a viernes, de 9.30 a 20.00. Sábados y festivos, de 10.00 a 14.00. Museo de San Isidro. Plaza de San Andrés, 2. Gratis. Hasta el 23 de abril.

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