Crónica:BALONCESTO | Semifinales de la Copa del Rey

Scola resuelve de un plumazo

El 'pívot' argentino del Tau resquebrajó la defensa rival y arruinó al Caja San Fernando

A Luis Scola ya le tienen echado el ojo los Spurs de San Antonio, que hace un año y medio lo draftearon, aunque en una posición muy retrasada, la número 56. Se presume que Ginobili, la gran figura argentina de la NBA, gozaría con él de un complemento ideal para su juego y para su estancia en el equipo tejano. Es de suponer también que la cotización de este pívot de 23 años habrá aumentado a ojos de los numerosos ojeadores de la NBA que escrutan lo que sucede aquí en Sevilla. Scola, apoyado en la maravillosa circulación de la pelota en ataque que Ivanovic ha logrado inculcar en su equipo...

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A Luis Scola ya le tienen echado el ojo los Spurs de San Antonio, que hace un año y medio lo draftearon, aunque en una posición muy retrasada, la número 56. Se presume que Ginobili, la gran figura argentina de la NBA, gozaría con él de un complemento ideal para su juego y para su estancia en el equipo tejano. Es de suponer también que la cotización de este pívot de 23 años habrá aumentado a ojos de los numerosos ojeadores de la NBA que escrutan lo que sucede aquí en Sevilla. Scola, apoyado en la maravillosa circulación de la pelota en ataque que Ivanovic ha logrado inculcar en su equipo, hizo pedazos a la defensa del Caja San Fernando. Eso, prácticamente, decidió el partido mucho antes de que se llegara a los minutos finales, en una jornada en la que ni por asomo se pudo vivir la igualdad y emoción de la mayoría de las semifinales.

CAJA S. FERNANDO 63 - TAU VITORIA 88

Caja San Fernando: Santangelo (8), Slanina (12), Cazorla (4), Abrams (6) y Evtimov (2) -cinco inicial-; Jones (8), Larrañaga (5), Cherry (9), Mikhailov (2) y Esmorís (7).

Tau Vitoria: Prigioni (0), Macijauskas (8), Nocioni (15), Scola (24) y Betts (9) -cinco inicial-; Calderón (7), Vidal (7), David (16), Splitter (2) y Buesa.

Parciales: 17-20, 12-27, 15-21 y 19-20.

Árbitros: Ramos, Amorós y Martín Bertrán. Eliminaron por personales a Evtimov (m. 37) y Jones (m. 38).

Segunda semifinal de la Copa del Rey, disputada en el Palacio de los Deportes de San Pablo de Sevilla.

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El equipo sevillano no acertó a echarle el lazo a Scola pesar de que Gustavo Aranzana lo intentó prácticamente de todas las maneras habidas y por haber. Pero ni el marcaje sucesivo de Abrams, Evtimov y Jones, ni una defensa en zona, lograron detener las ráfagas incesantes del pívot del Tau. Dotado de una mano excepcional, rápido en los movimientos de pies y magnífico reboteador, Scola se erigió en una pesadilla para el Caja San Fernando, que se pasó el tiempo tratando de reparar esa vía de agua en su defensa. 14 puntos en el primer cuarto, 22 sumaba ya en el segundo y, nada más empezar el tercero, anotó su punto número 24 y abrió una diferencia de 18 para su equipo (29-47). A esas alturas del partido, él solito había anotado casi tanto como todo el equipo rival junto. Sólo hubo algunos momentos en los que pareció que el Caja lograba frenar la sangría. Fue cuando el tosco pero larguirucho Alvin Jones se plantó ante él como un muro infranqueable. Un espejismo. Porque Scola posee ese recurso tan preciado para un pívot en los tiempos que corren, que consiste en salir de la zona y anotar desde la media distancia.

El Caja San Fernando, que cuenta con un equipo justito, apenas existió bajo los aros. Sólo durante una cortísima fase inicial, cuando el italo-americano Santangelo y el lituano Slanina acertaron en el tiro exterior, pudo mantener alguna esperanza el equipo sevillano. Pero tras el primer cuarto se esfumó cualquier posibilidad de que pudiera repetir la estupenda victoria que había logrado en los cuartos de final ante el Pamesa.

Ni siquiera cuando Ivanovic sentó a Scola pudo respirar el Caja, que continuó encajando un terrible castigo, en casa además, ante su público, esta vez a manos del elegante David y del roqueño Nocioni. Hasta Macijauskas, la figura del Tau en la primera vuelta de la Liga, resultó prescindible para Ivanovic. El equipo de Vitoria era superior por tierra, mar y aire y el Caja apenas pudo mantener el tipo. Ya había entregado la cuchara antes de empezar el último cuarto, al que llegó con 24 puntos de desventaja. Slanina y Santangelo habían bajado en su producción ofensiva, desgastados por la tremenda defensa a la que tuvieron que hacer frente y por el trepidante ritmo que Calderón le dio al Tau. Si eso sucedía y, dado que de los pívots del Caja continuaba sin haber noticias, todo estaba dicho: el Tau, que es líder en la Liga, estaba de antemano en la final de la Copa por tercer año consecutivo. Muy significativo.

Scola intenta superar a Evtimov.ALEJANDRO RUESGA

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