Born in the Toledo
Ana Palacio está maravillada. Qué ciudad prodigiosa, Toledo, nevadas sus calles, el alcázar, la muralla, el acueducto, la oficina de la Caja de Ahorros de Segovia, el... Bien. De acuerdo. Se ha confundido de ciudad. Con nieve todas se parecen, y además toda España es Toledo, según afirmó ella misma, de manera que se encarama a un banco y arenga a los vecinos:
- ¡Toledanos todos! ¿No sentís el calor de la emoción al verme ondear la bandera de las barras y estrellas?
Pero ayer ¿quién podía sentir calor? En Moncloa (Toledo DF), José María Aznar, fríamente, espera el momento de entra...
Ana Palacio está maravillada. Qué ciudad prodigiosa, Toledo, nevadas sus calles, el alcázar, la muralla, el acueducto, la oficina de la Caja de Ahorros de Segovia, el... Bien. De acuerdo. Se ha confundido de ciudad. Con nieve todas se parecen, y además toda España es Toledo, según afirmó ella misma, de manera que se encarama a un banco y arenga a los vecinos:
- ¡Toledanos todos! ¿No sentís el calor de la emoción al verme ondear la bandera de las barras y estrellas?
Pero ayer ¿quién podía sentir calor? En Moncloa (Toledo DF), José María Aznar, fríamente, espera el momento de entrar en campaña para centrar a Mariano Rajoy con dos guantazos, y conversa distendido a través del teléfono.
- La Tierra, querido Geoooorge, cometió un grave error cuando, hace millones de años, permitió que se separaran nuestros continentes, en un movimiento geológico poco meditado. Yo voy a hacer todo lo posible para corregir ese error.
- Cómo admiro que sepas historia, Ánsar.
- Es que yo en la universidad estudiaba, ¿sabes? No era como esos progres que se dedicaban al póquer y la fornicación, burlándose de mi bigote y mi gomina. Pero ahora me las están pagando todas juntas. Un Guantánamo necesitaban muchos.
- Cómo lamento haberte metido en el lío de las armas químicas, Ánsar.
- Pasa nada.
- La gente no entiende que encontrar esas armas es difícil, es... ¿cómo se dice? ¿Hacerse una paja con una aguja?
- Buscar una aguja en un pajar.
- Sí, eso también es bastante difícil.
Mariano Rajoy nunca habla de la guerra de Irak, a pesar de ser uno de los logros más importantes de Aznar. Será que Rajoy no quiere vivir de rentas, o que prefiere ocuparse de las cosas que interesan a la gente: los impuestos, las carreteras, la sanidad...
- ¿Cuántos impuestos paga Carod-Rovira? ¿Por qué carreteras viaja Carod-Rovira? ¿Está realmente sano Carod-Rovira?
Rajoy lee todos sus discursos, pero no es impasible. De cuando en cuando se le escapa una sonrisilla, como si estuviera pensando mientras lee: "Este Gabi es un cachondo". Gabriel Elorriaga, jefe de campaña popular, está exultante, el temporal ha frustrado varios mítines. Mejor, mejor. Cuantas menos cosas pasen, mejor. El sueño del marianismo es un país de gente feliz viendo la tele en casa.
Pero ZP no se rinde y promete 36.000 policías, 4.000 más que Rajoy, toma castaña. Y Jesús Caldera prepara un recital poético, no en vano la cultura y la educación son la esencia del programa socialista. Caldera recitará los inmortales versos de doña Rogelia, la de Maricarmen y sus muñecos:
P´acá p´allá
p´acá p´allá,
la nuca escoyuntá.
Ilustra así el mensaje socialista, claro e inequívoco: giro al centro y a la izquierda. ¡Esta juventud! Conducen como locos.