LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE

Dejarle interrumpir tres veces

Cuando se detecta que un niño sufre trastorno por déficit de atención lo primero que hay que hacer

es establecer una buena coordinación entre los padres y los maestros para que los refuerzos y la manera de educarlo sea sistemática, que ambos vayan a una. Así lo señala la profesora titular de Psicología Diferencial de la UNED Margarita Olmedo, quien explica que hay varias estrategias a seguir. Éstas son algunas de ellas:

- Aminorar la ansiedad. En vez de decirle al niño que deje de interrumpir completamente en clase a la maestra, lo que hay que expresarle es que se le va a permit...

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Cuando se detecta que un niño sufre trastorno por déficit de atención lo primero que hay que hacer

es establecer una buena coordinación entre los padres y los maestros para que los refuerzos y la manera de educarlo sea sistemática, que ambos vayan a una. Así lo señala la profesora titular de Psicología Diferencial de la UNED Margarita Olmedo, quien explica que hay varias estrategias a seguir. Éstas son algunas de ellas:

- Aminorar la ansiedad. En vez de decirle al niño que deje de interrumpir completamente en clase a la maestra, lo que hay que expresarle es que se le va a permitir que interrumpa, por ejemplo, tres veces. Ésta es una manera de generarle menos ansiedad y de que el niño comprenda unos objetivos

que debe cumplir.

- Canjear por premios. Hay que seleccionar una de las conductas con las que molesta más (por ejemplo, que se levante de la silla constantemente) y por cada hora de clase que no se levante, premiarle con una ficha, que él luego debe entregar a sus padres. Cuando haya reunido unas diez podrá canjearlas por algo que le guste (ir al cine, un pequeño regalo). Estos niños necesitan refuerzos a corto plazo. Y ésta es una manera de que se les premie con algo, en este caso una ficha, para que se den cuenta de que así tendrán una recompensa mayor a largo plazo.

- Castigar sin privilegios. Se trata de castigarle quitándole algo con lo que disfruta. Si, por ejemplo, el niño está viendo la televisión mientras merienda y está echando migas por todos lados, habrá que quitarle la televisión. Los castigos tienen que ser inmediatos, pausados, de corta duración y ofreciéndoles alternativas

para la próxima vez.

- Firmar un contrato. En las dos acciones anteriores, hay que asegurarse de que el niño las ha entendido bien. Para ello se puede firmar una especie de contrato entre el niño y sus padres y profesores en el se comprometan ambas partes de que si se porta bien recibirá ciertos beneficios.

- Autorreforzar en clase. Muchas veces en el colegio no se puede particularizar, entonces lo que se tiene que hacer es un autorrefuerzo colectivo y aplicarlo a todo el aula, aunque los objetivos sean individuales. Esto consiste en no señalar al niño hiperactivo, ignorarle cuando interrumpe o se levanta de la silla y en cambio alabar a los compañeros que permanecen sentados.

- Anticipar las acciones. Es bueno que la maestra escriba en la pizarra las actividades que se van a realizar durante toda la jornada. Después puede pedirle al niño que lo lea en alto con el fin de que pierda menos el hilo durante el resto del día.