La Concepción vuelve a recibir urgencias y a señalar operaciones

Las limpiadoras trabajaron toda la noche para retirar la basura

El olor a lejía y detergente eliminó ayer en la clínica de la Concepción el hedor producido por la basura acumulada durante la huelga de limpieza vivida en ese centro sanitario. La falta de asepsia obligó, el pasado lunes, a suprimir las intervenciones quirúrgicas programadas, mientras que la Consejería de Sanidad decidió derivar las urgencias a otros centros sanitarios. Ambas medidas fueron anuladas ayer.

Las trabajadoras que realizan la limpieza en la Concepción demostraron ayer que, además de defender sus derechos laborales, saben "limpiar", como manifestaba con orgullo Marisa Cornej...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El olor a lejía y detergente eliminó ayer en la clínica de la Concepción el hedor producido por la basura acumulada durante la huelga de limpieza vivida en ese centro sanitario. La falta de asepsia obligó, el pasado lunes, a suprimir las intervenciones quirúrgicas programadas, mientras que la Consejería de Sanidad decidió derivar las urgencias a otros centros sanitarios. Ambas medidas fueron anuladas ayer.

Las trabajadoras que realizan la limpieza en la Concepción demostraron ayer que, además de defender sus derechos laborales, saben "limpiar", como manifestaba con orgullo Marisa Cornejo. A primera hora de la tarde, apenas quedaban en los pasillos y vestíbulos de entrada señales de la suciedad acumulada a lo largo de 17 días de huelga. Habían desaparecido también las pancartas colocadas en la entrada principal y la barandilla que separa el recinto de la plaza de Cristo Rey. Permanecían, sin embargo, en las plantas superiores, las pintadas y regueros de líquidos derramados en las paredes. Pero esas señales de la huelga tardarán en desaparecer. La gerencia del centro ha encargado un peritaje para evaluar el coste que tendrá eliminar la pintura de paredes y reparar los sillones marcados con aerosoles de colores.

Pero la actividad fundamental de la popular Concha, la atención a los pacientes, quedó normalizada ayer tarde, según manifestó el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, en la Asamblea regional. La consejería decidió el lunes pasado derivar las urgencias de las zonas que tiene asignada la clínica de la Concepción a los hospitales Clínico San Carlos y Puerta de Hierro. Ese mismo día la Junta de Facultativos aprobó por unanimidad suspender toda actividad "médico-quirúrgica, pública y privada" y "aplicar todas las restricciones necesarias para proteger la salud de los pacientes". Para recuperar la normalidad, las trabajadoras de la limpieza se emplearon a fondo durante la noche del martes y la jornada de ayer.

Negociaciones

"No ha librado nadie , excepto las compañeras que realizaron los servicios mínimos el martes y el comité de huelga, porque la reunión con la empresa terminó entrada la noche", explica Cornejo.

La solución al conflicto protagonizado por las 155 trabajadoras de la contrata de limpieza (amenazadas de despido al concluir la contrata de su empresa, Eurolimp) no llegó hasta que se personó en la clínica el pasado lunes la defensora del Paciente, Margarita Retuerto, tras recibir la denuncia de varios pacientes, quien consideró la situación como "insostenible". Ese mismo día, en una reunión que se prolongó hasta la madrugada, los gestores del centro, la empresa de capital anglonorteamericano IDC, y Eurolimp presentaron una oferta aceptable: la subrogación por parte de la Fundación Jiménez Díaz de 82 limpiadoras con todos los derechos que les corresponden de acuerdo con el convenio del sector; la salida incentivada de 43, mientras que 24 serán recolocados por Eurolimp con la misma antigüedad, jornada y condiciones económicas que tienen ahora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pero la desconvocatoria del conflicto se mantuvo en el aire hasta las 23,30 del martes por la "falta de seriedad mantenida por la empresa, retrasando repetidamente la reunión en la que debía cerrarse el preacuerdo, y pretendiendo ignorar en el texto las condiciones que se han de respetar, según convenio, para los trabajadores subrogados, intentando dejar esos aspectos", según el secretario de Acción Sindical de UGT-Madrid, Manuel Díaz.

Desde CC OO, Sebastián Martínez criticó la actitud del consejero que intentó ayudar a las empresas solicitando al juzgado un aumento de los servicios mínimos pactados con las limpiadoras. La titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 16 rechazó ayer la petición de la Consejería "por estimar que las medidas cuya adopción se pretende son competencia exclusiva de la autoridad administrativa".

Archivado En