El ala dura del régimen iraní veta a 2.530 candidatos reformistas
El ultraortodoxo Consejo de Guardianes publicó ayer la lista definitiva de los candidatos a las elecciones del próximo día 20, de la que quedan excluidas 2.530 personas, casi todas ellas representantes de los partidos reformistas. Entre los excluidos se encuentran 80 diputados del Parlamento saliente, en gran parte miembros del Frente Islámico de Participación, el partido que lidera Reza Jatamí, hermano del presidente Mohamed Jatamí.
Reza Jatamí, uno de los excluidos, anunció que su partido boicoteará las elecciones, mientras que otras formaciones políticas reformistas, incluida la Asoc...
El ultraortodoxo Consejo de Guardianes publicó ayer la lista definitiva de los candidatos a las elecciones del próximo día 20, de la que quedan excluidas 2.530 personas, casi todas ellas representantes de los partidos reformistas. Entre los excluidos se encuentran 80 diputados del Parlamento saliente, en gran parte miembros del Frente Islámico de Participación, el partido que lidera Reza Jatamí, hermano del presidente Mohamed Jatamí.
Reza Jatamí, uno de los excluidos, anunció que su partido boicoteará las elecciones, mientras que otras formaciones políticas reformistas, incluida la Asociación de Clérigos Combatientes que lidera el presidente Jatamí, indicaron que participarán para evitar que los conservadores, que apenas gozan de un 15% de apoyo popular, se hagan con la totalidad del Parlamento.
El Consejo de Guardianes -una institución no sometida al escrutinio popular y 6 de cuyos 12 componentes designa personalmente el líder supremo, Alí Jamenei- vetó en un primer momento a casi la mitad de los 8.157 candidatos electorales, y tras la intervención, la semana pasada, del ayatolá Jamenei y después de un mes de tiras y aflojas, con sonoras protestas de los parlamentarios, readmitió a poco más de mil, con lo que rompió cualquier posibilidad de consenso con los reformistas.
El Gobierno de Jatamí, así como los gobernadores provinciales, pidieron el retraso de los comicios al considerar que se van a desarrollar sin las debidas garantías de libre competencia, pero sus demandas no fueron escuchadas ni por Jamenei ni por el Consejo de Guardianes. Sin embargo, y a pesar del escándalo político, hasta el momento no se han producido protestas callejeras; los iraníes parecen haber vuelto la espalda a las manipulaciones de los ultraortodoxos para hacerse con las instituciones democráticas del país.
El ex presidente y auténtico poder en la sombra de Irán, Akbar Hachemi Rafsanyani, que dirige el Consejo de Determinación -una institución que trata de hacer coincidir los intereses de las altas instancias religiosas con los de la Administración-, dijo ayer que la participación en los comicios del día 20 es "un deber nacional".