Tribuna:TENIS | Octavos de final de la Copa Davis

Una pareja que ilusiona

Ayer fue su debut en la Copa Davis, pero el doble formado por Rafa Nadal y Tommy Robredo es de los que crea ilusión. No hace mucho tiempo que juegan juntos, pero en cuestión de un mes han conseguido esa simbiosis necesaria entre dos jugadores de tanto nivel para formar un buen equipo. A otros les ha costado mucho más alcanzar este nivel de confianza y compenetración. Tienen buena sintonía. Si siguen en esta línea, se convertirán en un dúo que habrá que tener muy en cuenta, y no sólo en el contexto del tenis español.

Nadal y Robredo, como pareja, perdieron en su primer partido en la Copa...

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Ayer fue su debut en la Copa Davis, pero el doble formado por Rafa Nadal y Tommy Robredo es de los que crea ilusión. No hace mucho tiempo que juegan juntos, pero en cuestión de un mes han conseguido esa simbiosis necesaria entre dos jugadores de tanto nivel para formar un buen equipo. A otros les ha costado mucho más alcanzar este nivel de confianza y compenetración. Tienen buena sintonía. Si siguen en esta línea, se convertirán en un dúo que habrá que tener muy en cuenta, y no sólo en el contexto del tenis español.

Nadal y Robredo, como pareja, perdieron en su primer partido en la Copa Davis, pero crearon oportunidades. Se mantuvieron siempre vivos y, aunque se les escaparon las dos primeras mangas, siguieron entregándose a fondo hasta la conclusión. La prueba más evidente es que incluso en el último juego dispusieron de una bola para romper el saque de Jiri Novak. Si no pudieron cerrar ninguna de las situaciones favorables que tuvieron fue más por la calidad de los rivales a los que se enfrentaban que como consecuencia de sus propios errores.

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Robredo es un jugador más sobrio y ahora lleva el peso de este doble. Pero Nadal es un diamante en bruto que hay que acabar de pulir. El curso natural de la competición y los consejos de sus entrenadores acabarán de darles forma. Creo que ellos dos serán piezas fundamentales en el futuro del tenis español. Y no sólo por el doble que pueden consolidar si se les da continuidad, sino también porque, individualmente, ya son grandes jugadores.

Josep Perlas es miembro del G-3 y entrenador de Albert Costa.

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