Aprehendidas 17 toneladas de hachís en un camión con tomates en Cádiz
Desarticulada en Málaga una banda con 49.500 pastillas de éxtasis
Las fuerzas de seguridad del Estado protagonizaron el pasado fin de semana dos importantes operaciones contra el tráfico de drogas en la costa mediterránea andaluza. En Algeciras, un perro de la Guardia Civil detectó un cargamento de 17,5 toneladas de hachís ocultas en un camión tras una carga de tomates. En Málaga, la policía desarticuló el viernes una banda que tenía listas para su inmediata distribución 50.000 pastillas de éxtasis.
Agentes de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) se incautaron el viernes en el puerto de Algeciras de un total de 17,5 toneladas d...
Las fuerzas de seguridad del Estado protagonizaron el pasado fin de semana dos importantes operaciones contra el tráfico de drogas en la costa mediterránea andaluza. En Algeciras, un perro de la Guardia Civil detectó un cargamento de 17,5 toneladas de hachís ocultas en un camión tras una carga de tomates. En Málaga, la policía desarticuló el viernes una banda que tenía listas para su inmediata distribución 50.000 pastillas de éxtasis.
Agentes de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) se incautaron el viernes en el puerto de Algeciras de un total de 17,5 toneladas de hachís ocultas en el remolque de un camión procedente de Marruecos. La operación, en la que fue determinante la actuación de un perro de los agentes, continúa abierta.
La operación comenzó antes de que un camión, con matrícula de Tánger 38055 j 40 y propiedad de la empresa Transfrisur, con sede en Málaga y Tánger, embarcara en la ciudad marroquí con destino al puerto algecireño.
Alrededor de las 20.30 del pasado viernes, el camión que transportaba el hachís fue inspeccionado por Dago, un perro de la Guardia Civil que localizó la droga en el interior del remolque.
Este perro localizó 39.615 kilogramos de hachís a lo largo del pasado año, según fuentes del Instituto Armado, que añadieron que no se descarta que se puedan practicar en breve al menos dos detenciones de ciudadanos marroquíes, entre los que se encontraría el conductor del camión, que se encuentra identificado y localizado.
La incautación de hachís realizada en Algeciras es la tercera de mayor importancia de España. La primera fue la incautación de 36 toneladas de la misma sustancia a bordo del Volga I en el año 1996, cuando navegaba por aguas del Mar de Alborán. La segunda fue realizada en junio del pasado año en el puerto de Algeciras, donde agentes de la Guardia Civil lograron hacerse con casi 26 toneladas de hachís que también detectó Dago en un camión.
La droga incautada en la operación del viernes fue puesta a disposición judicial mientras se realizan los análisis pertinentes, por parte de Sanidad Exterior, para conocer la calidad y procedencia exacta de la misma.
Según informó la Policía Nacional, en las operaciones Pisa y Goliat se desarticuló en Benalmádena (Málaga) una banda internacional de tráfico de drogas que importaba el éxtasis de Holanda para su distribución en la Costa del Sol. Cada fin de semana, la banda vendía entre 1.000 y 3.000 pastillas en bares y discotecas de Málaga a precios que oscilaban entre seis y 10 euros por dosis. La policía calcula que el cargamento habría alcanzado en el mercado un valor de entre 300.000 y 500.000 euros.
La policía detuvo a cinco personas, tres de ellas nacidas en Colombia y dos malagueños.
En el domicilio de Davis Octavio, colombiano nacionalizado holandés de 26 años, la policía intervino 48.000 pastillas de éxtasis con los logotipos Marlboro, Mitsubishi, Pachá y Cohete, además de 300 gramos de hachís y una balanza de precisión. Considerado uno de los cabecillas de la banda, este joven ya contaba con antecedentes por tráfico de drogas.
En el domicilio de otro de los detenidos también en Benalmádena, Omar Olince, natural de Medellín, de 26 años, se intervinieron otras 1.500 pastillas de éxtasis con el logotipo Smile, así como diversa documentación y dos teléfonos móviles.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, que informó ayer de la operación, resaltó que las pastillas procedían de laboratorios diferentes y con distinta composición -incluso aquellas que coinciden en el logotipo- y aseguró que los adolescentes consumen estas drogas de diseño a edades cada vez más tempranas, entre 12 y 13 años, con "gravísimos perjuicios parra la salud".