Prisionero del éxito
Cambiar lo imprescindible para que todo siga igual. La quinta generación del Golf es un coche completamente nuevo, aunque no lo parece. Ha crecido en tamaño, perfecciona sus virtudes e incluye más medidas de seguridad. Pero su diseño es tan continuista que cuesta distinguirlo del anterior.
El éxito del Golf, que se lanzó en 1974 y lleva vendidas 22 millones de unidades, condiciona su evolución estética. Aunque cuando salió apenas tenía una decena de rivales y ahora hay más de cien, ha mantenido su aceptación y se espera vender 600.000 unidades anuales del nuevo. Sin embargo, esta popula...
Cambiar lo imprescindible para que todo siga igual. La quinta generación del Golf es un coche completamente nuevo, aunque no lo parece. Ha crecido en tamaño, perfecciona sus virtudes e incluye más medidas de seguridad. Pero su diseño es tan continuista que cuesta distinguirlo del anterior.
Veintidós millones de Golf
El éxito del Golf, que se lanzó en 1974 y lleva vendidas 22 millones de unidades, condiciona su evolución estética. Aunque cuando salió apenas tenía una decena de rivales y ahora hay más de cien, ha mantenido su aceptación y se espera vender 600.000 unidades anuales del nuevo. Sin embargo, esta popularidad que le convierte en el VW más vendido de la historia es un lastre a la hora de evolucionar la línea. La marca alemana no quiere asumir el menor riesgo con un coche que supone el corazón de sus ventas, lo que reduce al mínimo la creatividad de los diseñadores: tiene que seguir pareciendo un Golf. Así, la línea es cada vez más continuista y los cambios del último modelo apenas se aprecian a primera vista. Lo más significativo en todos estos años ha sido el aumento de tamaño: ha pasado de 3,70 metros de largo en el primer Golf a 4,20 en este último, que es 5,5 centímetros más largo que el anterior. Además, es 2,4 centímetros más ancho y 4,1 más alto.
Estas medidas más voluminosas no se aprecian mucho en la línea porque mantiene las proporciones. El frontal conserva el estilo deportivo de siempre, con unos faros bifocales que integran los intermitentes. En el lateral, la cintura ascendente de las puertas acentúa el dinamismo y conserva el grosor del pilar trasero, su principal seña de identidad. Y la zaga lleva unos pilotos muy grandes y el picaporte de apertura camuflado.
El resultado es un coche con más clase que sus rivales, pero sin nada que emocione. Aporta una calidad de fabricación impecable, pero sólo se aprecia en los detalles: intermitentes integrados en los retrovisores, ranuras mínimas entre las piezas (capó y aletas...), el sonido de las puertas... Además comparte el chasis estrenado en el A3, la carrocería es un 80% más rígida e incluye 70 metros de soldadura láser, por apenas cinco del anterior. Y la aerodinámica está muy cuidada: limpiaparabrisas ocultos tras el capó, cristales enrasados, carenado inferior y un CX de 0,32.
Boletín
En el interior sucede lo mismo que con la carrocería. Recuerda a la canción de Alejandro Sanz: parece igual, pero no es lo mismo. Mantiene un diseño similar, pero con unos materiales tan mejorados que no parecen plásticos. El salpicadero mullido, las tapicerías y todo en general transmite sensación de calidad y es muy ergonómico. Pero el ambiente resulta poco expresivo, con una consola central triste y cuadrada, y sin nada que resalte. En cambio, los ajustes son impecables y tiene suficientes huecos: dos posavasos y abrebotellas junto al freno de mano, apoyabrazos central y guantera refrigerados, perchas, portagafas, bolsas en los respaldos y las cuatro puertas...
El aumento de tamaño se nota en la habitabilidad y potencia sus virtudes familiares. Delante conserva la posición alta, cómoda e inimitable del Golf, atrás tiene 5,2 centímetros más de espacio para las piernas y 2,4 más de altura atrás, y ofrece un maletero de 350 litros. La insonorización aísla muy bien el interior, y, junto a unas suspensiones sin la sequedad en los baches de los modelos anteriores, permite viajar con confort y seguridad. Además tiene una buena oferta de motores y un equipo de serie generoso: seis airbags, ABS, ESP y reposacabezas activos en toda la gama.
El nuevo Golf mejora todas sus virtudes y ofrece una línea poco original, pero con presencia y un interior más amplio y mejor acabado. Destaca por su calidad, y tiene por fin unas suspensiones bien resueltas que mejoran el confort y la seguridad. Y aunque es algo más caro que sus rivales lo equilibra con un equipo de serie muy completo.
TODO SOBRE EL NUEVO VW GOLF
- CINCO GENERACIONES
Con el nuevo Golf se cumplen ya cinco generaciones del modelo que salió en 1974. La primera, que se mantuvo en producción hasta 1983, aunque se sigue fabricando en Suráfrica, alcanzó unas ventas de 6.800.000 unidades y tuvo como aspecto más destacado la presentación del concepto GTi, que después adoptarían muchas marcas. El primer Golf GTi medía 3,7 metros de largo, montaba un motor 1.6 de 110 CV con cambio manual de cinco marchas y se convirtió enseguida en objeto de deseo de los conductores jóvenes de entonces.
La segunda generación se fabricó desde 1983 hasta 1991 y alcanzó una producción de 6.301.000 unidades. En este modelo se estrenó el motor 2.0 de 16 válvulas, un GTi que también marcó su época.
En 1991 llegó la tercera generación, que medía ya cuatro metros de largo. Estuvo en producción hasta 1997 y se fabricaron 4.805.900 unidades. Entre sus aportaciones destaca la introducción en 1991 de una versión VR6 con seis cilindros y 174 CV, que se erigió rápidamente en el modelo de referencia entre los GTi de entonces. Además, en 1993 llegó el primer Golf turbodiésel (TDi), que supuso el primer paso en la popularización de los motores de gasóleo para coches compactos.
La cuarta generación del Golf vio la luz en 1997 y se ha seguido fabricando hasta 2003. Se han vendido 4,3 millones de unidades, lo que eleva la producción total del modelo alemán a 22 millones.
- VERSIONES Y EQUIPAMIENTO
La gama del nuevo Golf cuenta de momento con cuatro motores. Dos son de gasolina: el 1.4 de 75 CV (14.740 euros) y el 1.6 FSi con inyección directa y 115 CV (18.830). Y hay otros dos turbodiésel: 1.9 TDi de 105 CV (19.880) y 2.0 16v. TDi de 140 CV (desde 23.330 euros). Los precios corresponden a la carrocería de tres puertas, disponible desde enero, y la de cinco puertas (ya a la venta) cuesta 565 euros más.
Estas mecánicas están disponibles con cuatro acabados. El más económico, Conceptline, incluye de serie un completo equipo de seguridad: seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP, reposacabezas delanteros activos y pedales retráctiles. Y viene también con elevalunas eléctricos en todas las puertas, cierre centralizado con mando, volante regulable en altura y profundidad... El acabado Trendline añade climatizador semiautomático y radio-CD. El Sportline incluye suspensiones deportivas, llantas de 16 pulgadas y ordenador de viaje. Y el Highline cuenta con conexión automática de luces, sensor de lluvia, control de velocidad de crucero y otros detalles.
En cambio, la lista de opciones es en principio muy limitada. Destacan los airbags laterales traseros (290 euros), pero el navegador no estará disponible hasta finales de febrero y costará unos 1.800 euros.
- EL NUEVO GOLF GTI
Para resaltar el carácter deportivo del Golf GTi, VW va a dotar esta versión con un frontal diferente y más agresivo que incluye una parrilla prolongada por debajo de la matrícula, como los nuevos Audi. Llegará a fin de año y estrenará un motor 2.0 turbo FSi de 200 CV. El Golf contará además con otra variante más potente que equipará el motor 3.2 V6 actual, pero con 250 CV.
Antes, hacia marzo de este año, la gama se completará con otras dos mecánicas de gasolina: 1.6 (102 CV) y 2.0 FSi (150 CV). Y también llegará un 1.9 TDi (90 CV) y posiblemente el 2.0 SDi (75 CV), la versión básica en diésel.
Además se ofrecerán cambios manuales y automáticos de cinco y seis marchas, y, sobre todo, el nuevo manual secuencial DSG con dos discos de embrague y seis velocidades, que se ofrecerá en el segundo semestre de este año.
AL DETALLE
- PRECIOS JUSTIFICADOS
Los precios del Golf están en línea con los modelos más elitistas de su tamaño y son entre un 7% y un 10% más caros que los de las marcas populares (Seat León, Renault Mégane...), aunque éstos incluyen un equipo de serie inferior, casi siempre sin ESP. Cuesta 1.500 euros más que el Alfa 147 equivalente con un equipamiento similar. Y es casi 2.000 euros más caro que el León TDi de 150 CV, pero el Seat incluye dos airbags menos y el ESP es opcional (511 euros).
La diferencia se vuelve a su favor si se compara con el Audi A3 2.0 TDi, que cuesta 3.500 euros más con la misma mecánica y una dotación de serie casi idéntica, salvo las llantas de 17 pulgadas. Y también es más asequible que el BMW Compact, que tiene un precio 2.400 euros más alto. El VW ofrece unas prestaciones inferiores a todos ellos en velocidad y en aceleración, con la excepción del A3.
- SOBRIO, PERO BIEN TERMINADO
El nuevo Golf mantiene un diseño interior muy similar al del anterior, pero con una calidad de materiales y elaboración superiores que se aprecian a simple vista y también en el tacto y los ajustes milimétricos entre las piezas. En cambio, el ambiente resulta algo frío y poco vistoso, con una consola central muy sobria y cuadrada, y sin aportaciones originales que emocionen. Está bien acabado, y tiene esos detalles que marcan la diferencia, como la instrumentación, unos asientos delanteros impecables, el volante y, sobre todo, una sensación de solidez superior a la de casi todos los modelos de su tamaño. Además incluye soluciones prácticas, como las bandejas de las puertas delanteras que permiten llevar botellas grandes, un original abrebotellas junto al freno de mano y buenos accesorios para objetos que se pueden completar con unos cajones opcionales acoplables debajo de los asientos delanteros.
El interior es muy amplio y ofrece unas plazas traseras generosas con suficiente espacio para las piernas. Además, el maletero tiene 20 litros más (350) e incluye una toma de corriente y unas prácticas perchas debajo de la bandeja para la compra.
La zaga mantiene su imagen sólida, integra bien el parachoques y lleva el picaporte camuflado en el logo de la marca.