"En la ilustración existe el peligro de abusar del ordenador"

Daniel Martín tiene 24 años y una juventud que se le escapa por los ojos. Dibujante desde su infancia, ha hecho de la ilustración su profesión. Además, ha impulsado y preside la primera asociación que agrupa a los ilustradores vascos (www.apie-eiep.tk), cuyas líneas de actuación pasan por el asesoramiento profesional a los ilustradores, asesoramiento jurídico, creación de una bolsa de trabajo y la difusión y la dignificación de esta profesión.

Pregunta. ¿Cómo está el mercado laboral para los ilustradores?

Respuesta. La situación actual del cómic no es muy rebullante...

Daniel Martín tiene 24 años y una juventud que se le escapa por los ojos. Dibujante desde su infancia, ha hecho de la ilustración su profesión. Además, ha impulsado y preside la primera asociación que agrupa a los ilustradores vascos (www.apie-eiep.tk), cuyas líneas de actuación pasan por el asesoramiento profesional a los ilustradores, asesoramiento jurídico, creación de una bolsa de trabajo y la difusión y la dignificación de esta profesión.

Pregunta. ¿Cómo está el mercado laboral para los ilustradores?

Respuesta. La situación actual del cómic no es muy rebullante... Aunque, para ser sincero, yo la he conocido siempre así. Se lucha, se lucha, pero no sale adelante. La industria del cómic ha pegado un bajonazo tremendo.

P. Hace tiempo de eso.

R. Sí, la entrada del manga [cómic japonés] a finales de los ochenta abarató muchísimo los precios. Luego, poco a poco, las cosas han ido estabilizándose, pero no han remontado.

P. ¿Cuál es ahora la mejor salida laboral?

R. El apartado que más demanda tiene es el editorial: libros de texto, literatura infantil, juvenil... Es el mercado más potente para un ilustrador.

P. ¿En qué medida es un arte la ilustración?

R. Hay una pequeña disputa en eso. No estamos considerados socialmente como artistas, y eso nos perjudica. No eres un pintor, porque no haces cuadros, pero tampoco un obrero. La ilustración siempre ha estado considerada como la hermana pobre de la pintura.

P. ¿Y ustedes qué se consideran?

R. Nosotros lo tenemos claro: somos profesionales, nos dedicamos a esto como profesión. Y debería ser considerada una actividad artística.

P. Para eso ayudará la recién creada asociación de ilustradores.

R. Sobre todo, para unir a los profesionales, ponerles en contacto, asesorarles, y que no se sientan solos en el mundo. Esta es una profesión muy individualista, solitaria.

P. ¿Cómo ha llegado a ser presidente de la asociación?

R. Cuando estaba en la escuela de arte, ya el primer año nos dijeron que las salidas profesionales estaban muy mal. Fueron muy duros. A raíz de eso empecé a darle vueltas a la asociación. Conocí la de Barcelona, la de Madrid y la de Valencia. Primero, con la intención de integrarme en alguna.

P. ¿Qué le aporta la asociación a una persona que empieza?

R. Información. Lo más importante para una persona recién salida de la escuela.

P. ¿No cree que su juventud puede ser un handicap a la hora de aconsejar a otros?

R. Formando la asociación me he puesto bastante al día de todos los temas, pero la idea es que se cree un foro y las dudas sean resueltas entre todos los asociados, como funciona la asociación valenciana.

P. ¿Cúal es el nivel de la ilustración vasca?

R. Bueno. Hay ilustradores vascos de renombre, como Asun Balzola, Mikel Valverde, Rober Garay, Antxon Olariaga. Creo que hay bastante movimiento y bastante nivel.

P. ¿Cómo ha influido el ordenador en la ilustración?

R. Siempre se trabaja sobre una base de lápiz, manual. Luego, sí se utiliza mucho el ordenador por las posibilidades que da de hacer cambios. En nuestra profesión existe el peligro del abuso del ordenador.

P. Una frontera fácil de traspasar.

R. Lo más importante tener buena cabeza, una buena idea. Lo fundamental es saber lo que quieres hacer y aplicarlo a esa herramienta. Hoy en día, el ordenador es una herramienta más, junto a papel, lápiz, pincel, etcétera.