'Historia de una escalera' revive en Pamplona en el montaje del Centro Dramático Nacional

La versión de la obra de Buero acentúa su lectura simbólica de la tragedia del hombre

El Centro Dramático Nacional recupera la tragedia del hombre común entendida como la tragedia del hombre moderno con una desgarradora puesta en escena de una obra clave en el teatro español: Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo. Desde hoy y hasta el próximo sábado, el Baluarte presenta en Pamplona el montaje dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente (Madrid, 1959), uno de los más prestigiosos directores españoles, a quien en 2002 se otorgó la Medalla de Oro de las Bellas Artes por toda su trayectoria profesional.

Entre el extenso reparto figura la propia viuda del...

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El Centro Dramático Nacional recupera la tragedia del hombre común entendida como la tragedia del hombre moderno con una desgarradora puesta en escena de una obra clave en el teatro español: Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo. Desde hoy y hasta el próximo sábado, el Baluarte presenta en Pamplona el montaje dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente (Madrid, 1959), uno de los más prestigiosos directores españoles, a quien en 2002 se otorgó la Medalla de Oro de las Bellas Artes por toda su trayectoria profesional.

Entre el extenso reparto figura la propia viuda del dramaturgo, la actriz Victoria Rodríguez. Este montaje de Historia de una escalera, una obra que entronca con la escritura de O'Neill, Tennessee Williams o Arthur Miller y la tradición literaria de Cervantes y Calderón de la Barca, ha sido uno de los éxitos del año pasado, con más de un centenar de representaciones en Madrid.

El inexorable paso del tiempo y la pérdida de las ilusiones que Buero Vallejo (1916-2000) creó en torno a una escalera que simbolizba a todo un país oprimido, la España de la posguerra y la dictadura, se ha consolidado con el paso del tiempo en la tragedia de la propia condición humana. "Estamos recuperando para un conjunto de nuevas generaciones el teatro de Buero que, sin duda alguna, es, en su conjunto, el más importante de la segunda mitad del siglo XX", señaló ayer en Pamplona Ignacio García, ayudante de dirección de Pérez de la Fuente.

El Centro Dramático Nacional ha acentuado una lectura simbólica de la obra, estrenada en 1949. "Minimizando el costumbrismo y con escrupuloso respeto al guión original y al sentido trágico del texto, entrelazamos contemporáneamente los problemas individuales de una sociedad opresiva con los de la propia condición humana", agregó García.

El reparto incluye, entre otros intérpretes, a Vicky Lagos, Cristina Marcos, Rosa Vicente, Carlos Álvarez-Novoa, Zorion Eguileor, Chusa Barbero, Elena González, Alberto Jiménez, Mónica Cano o José Luis Santos.

El drama que Buero diseñó en tres actos para resumir treinta años de vida de los personajes en un mismo escenario entrelazado, la escalera de sus propias vidas, cuenta con una escenografía creada por el arquitecto y diseñador Óscar Tusquets (Barcelona 1941), que ya ha firmado el trabajo para otros dos montajes de Pérez de la Fuente: La fundación, del propio Buero Vallejo, y La muerte de un viajante, de Arthur Miller.

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Tusquets ha estructurado un escenario simbolista para una representación que, en palabras de su director, "trasciende el componente realista y se adentra en la tragedia, española y universal, la de los seres humanos".

La crítica ha alabado el resultado de una historia que sigue doblegando el alma del espectador con su negro final, que nadie definió mejor que el propio Buero: "Lo trágico de la historia de estas vidas sencillas reside en una férrea limitación del tiempo y del espacio, simbolizada por esa especie de cárcel que es la escalera".

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