Los colegios públicos se vacían
En contra de lo que ocurre en otros lugares, en el distrito de Chamberí de Madrid los colegios públicos se están vaciando.
La Administración y una parte de los padres parece que se hubieran puesto de acuerdo para dejar a la escuela pública de Chamberí reducida a guetos para inmigrantes. Llueve sobre mojado. En este distrito somos 6 colegios públicos frente a 17 privados concertados. Si la situación continúa así, seremos aún menos. De estos seis colegios públicos, cuatro tienen un porcentaje de inmigrantes superior al 70%.
Este porcentaje no se debe únicamente a la llegada de inmi...
En contra de lo que ocurre en otros lugares, en el distrito de Chamberí de Madrid los colegios públicos se están vaciando.
La Administración y una parte de los padres parece que se hubieran puesto de acuerdo para dejar a la escuela pública de Chamberí reducida a guetos para inmigrantes. Llueve sobre mojado. En este distrito somos 6 colegios públicos frente a 17 privados concertados. Si la situación continúa así, seremos aún menos. De estos seis colegios públicos, cuatro tienen un porcentaje de inmigrantes superior al 70%.
Este porcentaje no se debe únicamente a la llegada de inmigrantes al distrito, sino sobre todo a la salida de padres españoles de los colegios públicos. En nuestro colegio, la huida de padres hacia la concertada lleva produciéndose desde hace un par de años y ha supuesto una dramática sangría de alumnos para el centro.
La ratio de nuestras aulas es cada vez menor, mientras las ratios de los colegios concertados alcanzan dimensiones alarmantes, además de completamente ilegales. La razón por la cual un padre responsable llega a creer que su hijo de tres años recibe una educación mejor en una clase de 30 niños que en una clase de 17 cuando la propia ley no aconseja más de 20 para edades tan tempranas, es algo que no alcanzo a comprender.
Lo único que se me ocurre es que estos padres prefieren un aula masificada y descontrolada, llena de españoles, que un aula pequeña y bien cuidada en la que sus hijos compartan pupitres con ecuatorianos, filipinos, marroquíes y polacos, como es nuestro caso. ¿Qué hace la Consejería de Educación mientras tanto? Darles la razón y concederles cuanto piden. Si quieren colegio concertado, démosles colegio concertado. Para la red pública, los inmigrantes, el abandono y el cierre de aulas. Éste es su plan magistral de cara a la integración social de los futuros españoles: pan para hoy, hambre para mañana.