La Fenice recobró la voz

El concierto inaugural del reconstruido teatro de ópera veneciano fue intenso en emociones



La segunda parte estuvo marcada por la rutina. El Te Deum del compositor barroco veneciano Antonio Caldara sonó apagado y los solistas, colocados detrás de la orquesta, se escucharon francamente poco. Cerraron la velada dos marchas de Richard Wagner, que en esta ciudad vio el fin de sus días. Ambas obras, de escaso interés intrínseco, sirvieron para poner a prueba la acústica de la nueva sala. Fue, pues, una velada intensa: más desde el punto de vista emocional que propiamente musical....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La segunda parte estuvo marcada por la rutina. El Te Deum del compositor barroco veneciano Antonio Caldara sonó apagado y los solistas, colocados detrás de la orquesta, se escucharon francamente poco. Cerraron la velada dos marchas de Richard Wagner, que en esta ciudad vio el fin de sus días. Ambas obras, de escaso interés intrínseco, sirvieron para poner a prueba la acústica de la nueva sala. Fue, pues, una velada intensa: más desde el punto de vista emocional que propiamente musical.

Interior del teatro de ópera La Fenice, de Venecia, ayer durante la inauguración.ASSOCIATED PRESS
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En