Artistas cordobeses serán juzgados por hacer pintadas en el suelo contra la guerra
Cinco integrantes de la Plataforma de la Cultura contra la Guerra, creada por artistas y otros colectivos cordobeses -incluidos periodistas- en señal de protesta contra la acción bélica en Irak, serán juzgados el 13 de enero de 2004 por lo que en principio iba a ser una protesta pacifista. Se les acusa de una falta de daños contra el patrimonio público por una pintada simbólica en calles del centro histórico que fue denunciada por la Policía en abril.
Los miembros de la plataforma pintaron el suelo y aceras del casco histórico con una línea roja manchada con estrellas blancas en señal p...
Cinco integrantes de la Plataforma de la Cultura contra la Guerra, creada por artistas y otros colectivos cordobeses -incluidos periodistas- en señal de protesta contra la acción bélica en Irak, serán juzgados el 13 de enero de 2004 por lo que en principio iba a ser una protesta pacifista. Se les acusa de una falta de daños contra el patrimonio público por una pintada simbólica en calles del centro histórico que fue denunciada por la Policía en abril.
Los miembros de la plataforma pintaron el suelo y aceras del casco histórico con una línea roja manchada con estrellas blancas en señal pacifista. La acción se realizó en la noche del 11 al 12 de abril, espoleada por la muerte, el 7 de abril, del periodista cordobés Julio A. Parrado en Bagdad.
Además de los cinco imputados identificados por la Policía, en la acción participaron decenas de personas por diversas calles del centro histórico, incluidas las inmediaciones de la Mezquita. La mayoría de las pintadas ya se han difuminado o fueron realizadas sobre el empedrado de vías ahora levantadas por obras.
La acción no tenía autorización por escrito del Ayuntamiento, aunque fue presentada a los medios de comunicación en el Gran Teatro. Además, el Ayuntamiento de Córdoba sufragó los gastos de la pintura con la que se realizó el acto, según confirmaron miembros de la plataforma.
Un miembro de la plataforma, que prefirió no ser identificado, explicó ayer que el Ayuntamiento estaba al tanto de la iniciativa, y que fueron increpados por los vecinos durante el transcurso del acto. Precisamente, las llamadas de los vecinos propiciaron la llegada de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, aunque fueron los primeros los que denunciaron. Para las pintadas en bienes públicos o privados están estipuladas penas de entre uno y tres arrestos domiciliarios de fin de semana, que podría acarrear multas.