LA QUEJA

Avería no cubierta

Antonio se compró un teléfono móvil Alcatel en el mes de noviembre en una tienda Telefónica en Madrid. Al llegar a casa, el móvil no encendía. Lo llevó de nuevo a la tienda. "Entonces viene lo bueno: primero se olvidan de mí y de mi teléfono, y después me dicen que el servicio técnico no lo repara y me piden 165 euros por arreglarlo, cuando está en garantía". Antonio afirma: "El teléfono móvil no tiene ni una raya y, de hecho, no se me ha caído nunca. Ellos dicen que está rota la placa base".

El cliente explica que si el móvil tiene algo roto será por defecto de fábrica, "no tiene nada ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Antonio se compró un teléfono móvil Alcatel en el mes de noviembre en una tienda Telefónica en Madrid. Al llegar a casa, el móvil no encendía. Lo llevó de nuevo a la tienda. "Entonces viene lo bueno: primero se olvidan de mí y de mi teléfono, y después me dicen que el servicio técnico no lo repara y me piden 165 euros por arreglarlo, cuando está en garantía". Antonio afirma: "El teléfono móvil no tiene ni una raya y, de hecho, no se me ha caído nunca. Ellos dicen que está rota la placa base".

El cliente explica que si el móvil tiene algo roto será por defecto de fábrica, "no tiene nada exterior que evidencie un golpe". Antonio está angustiado: "Yo ya he perdido un mes y una semana de mi garantía del teléfono".

Telefónica le ofrece una respuesta: "El cliente se dirigió a la Tienda Telefónica en la que había adquirido el terminal telefónico para comunicar la no operatividad y hacer valer la garantía . Desde este establecimiento se envió el terminal al servicio técnico (EMTS), que determinó que la avería que tenía el equipo no estaba cubierta por la garantía y que, si el cliente deseaba que se reparase el terminal, tendría que abonar una determinada cantidad. Según datos aportados por el servicio técnico, la avería interna que presentaba (rotura de placa) habría sido causada por un golpe".

Antonio mostró su disconformidad ante semejante diagnóstico. La empresa decidió enviar el terminal a un segundo laboratorio (EUROTAC), que determinó de nuevo que la avería no correspondía a un fallo técnico propio del equipo, sino "a un desperfecto producido por un golpe".

Telefónica añade que "el trato dispensado al cliente ha sido correcto y que se ha tratado por todos los medios de encontrar una solución satisfactoria".

Sobre la firma

Archivado En