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"Valencia aspira a organizar la mejor Copa América de la historia". El envite lanzado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a los organizadores de la prestigiosa competición de vela, se convirtió ayer en un reto cierto. Un reto que asumirá junto a la Administración central y la autonómica tras lograr convencer a la empresa ACM (America's Cup Management), que representa los intereses del último vencedor, el Alinghi, de que Valencia es la mejor de las candidatas a albergar el desafío de la Copa del América 2007.

La candidatura comenzó a gestarse incluso antes de que el ...

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"Valencia aspira a organizar la mejor Copa América de la historia". El envite lanzado por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a los organizadores de la prestigiosa competición de vela, se convirtió ayer en un reto cierto. Un reto que asumirá junto a la Administración central y la autonómica tras lograr convencer a la empresa ACM (America's Cup Management), que representa los intereses del último vencedor, el Alinghi, de que Valencia es la mejor de las candidatas a albergar el desafío de la Copa del América 2007.

La candidatura comenzó a gestarse incluso antes de que el Alinghi abrazara en marzo pasado el trofeo tras imponerse por 5 a 0 al New Zealand en Auckland. La primera victoria del velero del multimillonario suizo Ernesto Bertarelli fue suficiente para que numerosas ciudades europeas, entre ellas Valencia, se apresuraran a pujar por ser la siguiente sede. Manuel Casanova, presidente del Club Náutico de Valencia, no dudó un instante y envió un correo electrónico al capitán del equipo, Russell Coutts, con una invitación expresa "a tener en cuenta a Valencia", donde estaría "como en su casa". Después se entrevistó con la alcaldesa, que prometió "en el acto" empujar el proyecto, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que también aseguró su apoyo. "Después de eso, entregué las llaves de la plaza", cuenta Casanova.

A finales del pasado marzo, ACM ya había realizado una criba entre las 60 ciudades que pidieron ser consideradas, y Barberá pudo anunciar que Valencia se mantenía en la carrera junto a otras siete candidatas. En los meses siguientes, sin hacer ruido -Barcelona y Mallorca también competían-, Valencia contestó a los primeros requerimientos de información de ACM en torno a las condiciones meteorológicas y de vientos, e infraestructuras. El Consejo de Ministros aportó su grano de arena en abril al autorizar la cesión al Consistorio de la antigua dársena, que desbloquea el proyecto del Balcón al Mar, donde estará la base de los regatistas.

El 12 de junio Valencia se plantó en la penúltima ronda con Lisboa, Marsella, Nápoles y Mallorca. El Consistorio ha presumido desde entonces de su campo de regatas, de la "mejor" base para las embarcaciones..., pero no da más detalles de su oferta. Centrada en Valencia Convention Bureau, la negociación con ACM ha estado rodeada de silencio. El empujón decisivo a la candidatura fue la eliminación de Mallorca en septiembre, ya que ha permitido centralizar todos los esfuerzos en Valencia. Así, el pasado 1 de octubre se creó el consorcio para la Copa del América entre las tres administraciones, un acto en el que el vicepresidente primero, Rodrigo Rato, dejó claro el apoyo a la ciudad y prometió incentivos fiscales a la inversión. La espera por conocer la decisión de ACM terminó ayer. Ahora corresponde al consorcio cumplir el contrato por el que ha pujado para ser sede de la Copa del América.

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