Aclaración
Con desagradable sorpresa y una cierta indignación hemos podido leer en la edición nacional del diario EL PAÍS del pasado jueves día 20 una información relativa a Siemens, que en aspectos sustanciales difiere de la realidad. Por ello, produce un grave quebranto a los intereses legítimos de la única empresa multinacional que lleva instalada 108 años en España de forma ininterrumpida y ha sido clave de la industrialización y progreso de este país aportando tecnología y creando puestos de trabajo.
Por ejemplo, afirma que los trenes de Siemens jamás superaron la velocidad punta de 270 kilóm...
Con desagradable sorpresa y una cierta indignación hemos podido leer en la edición nacional del diario EL PAÍS del pasado jueves día 20 una información relativa a Siemens, que en aspectos sustanciales difiere de la realidad. Por ello, produce un grave quebranto a los intereses legítimos de la única empresa multinacional que lleva instalada 108 años en España de forma ininterrumpida y ha sido clave de la industrialización y progreso de este país aportando tecnología y creando puestos de trabajo.
Por ejemplo, afirma que los trenes de Siemens jamás superaron la velocidad punta de 270 kilómetros a la hora, cuando este tren está avalado por las pruebas llevadas a cabo hace más de seis años y por la experiencia de millones de kilómetros recorridos, alcanzando una velocidad comercial máxima de 330 kilómetros en Alemania.
Respecto a la fabricación se indica que el tren no ha superado las pruebas en fábrica alemana, cuando debería saberse de declaraciones anteriores que esta fabricación fue acometida en España por expresa voluntad de Siemens y que avanza a buen ritmo. Ningún tren AVE destinado a Renfe, ha sido fabricado ni probado en Alemania.
Los trenes circulan con plena madurez tecnológica no sufriendo ninguno de los problemas a los que se alude en su artículo.
Nuestro plazo de entrega en ningún caso afectará a la operación global con Renfe. Está prevista la entrega de la primera unidad dentro de algunas semanas.
No se trata simplemente de una mera cuestión comercial. Esto entra de lleno en un tema de gran trascendencia para España y también para uno de los grandes grupos industriales del mundo, que siempre ha tenido a gala su seriedad, rigor y solvencia empresarial y tecnológica.