Cartas al director

Proteger a la sociedad

Estimados señores: referente al repartidor de butano de Valencia, quien con gripe, en vez de avisar a su empresa, "contrató" a dos habituales delincuentes gorilas, quienes, usando los uniformes oficiales de él entraron y violaron a una mujer, me parece digno de la Justicia Española.

La empresa del violador indirecto se lava las manos, diciendo que de vez en cuando "cosas así pasan", no van a despedirle porque siempre ha sido un empleado formal y fiel, y así hasta la próxima violación o muerte de una chica inocente e indefensa.

A mí, en cambio, me parece un cuento de horror...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Estimados señores: referente al repartidor de butano de Valencia, quien con gripe, en vez de avisar a su empresa, "contrató" a dos habituales delincuentes gorilas, quienes, usando los uniformes oficiales de él entraron y violaron a una mujer, me parece digno de la Justicia Española.

La empresa del violador indirecto se lava las manos, diciendo que de vez en cuando "cosas así pasan", no van a despedirle porque siempre ha sido un empleado formal y fiel, y así hasta la próxima violación o muerte de una chica inocente e indefensa.

A mí, en cambio, me parece un cuento de horror gótico del siglo XV, pero sin los castigos de aquel entonces. ¿Qué está pasando en este país últimamente? ¿No existen leyes? ¿No hay nadie para aplicarlas? ¿Vamos a seguir así con nuestra famosa rehabilitación para reeducar a los criminales, pero sin detenerlos primero para hacerlo? En el año 1980 ocurrió en mi pueblo una violación y muerte por tres chicos contra una mujer. Hablé ayer con un amigo del pueblo sobre el asunto. Los tres siguen recibiendo "rehabilitación" en una prisión de máxima seguridad en el Walpole State Penitentiary en Massachussets: hay algunos bichos que no deben estar en las calles porque la prioridad es proteger a la sociedad, y no proteger a los criminales.

Si hay duda, pregúntenle a la pobre chica violada por unos "bucaneros", contratados por un sinvergüenza, empleado por una empresa sin escrúpulos también, que ahora quiere seguir empleándole porque, según tal "empresa", citando textualmente, de vez en cuando, "cosas así pasan".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En