¿Y después qué?
Cada heroinómano permanecerá nueve meses en el ensayo andaluz de dispensación de heroína. ¿Qué pasará después? Hay tres posibilidades, pero el objetivo de los investigadores es que los participantes en el ensayo continúen con la heroína si han mejorado física, social y psicológicamente.
La primera opción es que, dentro de un año, los investigadores presenten buenos resultados a la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, que puede aprobar el uso de heroína en este tipo de pacientes. El director del ensayo, Joan Carles March, insiste en que la heroína sólo...
Cada heroinómano permanecerá nueve meses en el ensayo andaluz de dispensación de heroína. ¿Qué pasará después? Hay tres posibilidades, pero el objetivo de los investigadores es que los participantes en el ensayo continúen con la heroína si han mejorado física, social y psicológicamente.
La primera opción es que, dentro de un año, los investigadores presenten buenos resultados a la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, que puede aprobar el uso de heroína en este tipo de pacientes. El director del ensayo, Joan Carles March, insiste en que la heroína sólo debería estar indicada bajo condiciones muy estrictas y para pacientes que hayan fracasado con metadona. Los responsables del ensayo dudan de que esta posibilidad salga adelante. El Gobierno, primero Interior y luego Sanidad, tardó cuatro años en dar el permiso para empezar el ensayo. Así que no creen que vaya a permitir fácilmente el uso de heroína.
La segunda opción es dar heroína compasiva. El uso compasivo se produce cuando el médico, bajo su responsabilidad, suministra un medicamento que no está aprobado si el enfermo ha participado en un ensayo clínico y le ha ido bien. En este caso, sólo los heroinómanos del ensayo de Granada podrían seguir con la heroína. El uso se podría extender a los que están en metadona si los que han recibido heroína han mejorado más que ellos. Un comité de expertos de Interior que evaluó el proyecto negaba esa posibilidad, que sí contempla el real decreto que regula los ensayos clínicos, por lo que los investigadores creen que es legal.
A esto es a lo que se agarran los adictos que reciben metadona. "Cuando me tocó metadona se me vino el mundo encima. Ya conozco la metadona y conmigo no funciona. Tendré que aguantar nueve meses para poder pasarme a heroína", comenta uno de los pacientes. Es el objetivo de la gran mayoría de ellos.
La tercera posibilidad que permite el real decreto de ensayos clínicos es que los responsables suspendan el ensayo antes de lo previsto si creen que va muy bien y pidan la autorización al Ministerio de Sanidad.
El comisionado andaluz para las Drogodependencias, Andrés Estrada, asegura que en marzo de 2004, seis meses después de iniciar el ensayo, harán una evaluación intermedia. "Si en ese momento los resultados nos indican que es mejor la heroína, pediremos a Sanidad que nos permita darles heroína a todos".
El argumento es que no sería ético seguir dando metadona al grupo de control si se demuestra que funciona mejor la heroína. Los investigadores se apoyarían en los estudio de Suiza y Holanda publicados en revistas de prestigio que han llegado a esta conclusión. Cuando diseñaron el ensayo no había resultados publicados.