La terminal de Barajas, el reto más importante

Ver con quién va a compartir la nueva terminal de Barajas se ha convertido para la compañía Iberia en el reto más importante. La nueva terminal, que empezará a funcionar en el primer trimestre de 2005, es la clave para crecer y, si como ha decidido hasta ahora Aeropuertos Nacionales (AENA), dependiente del Ministerio de Fomento, la terminal tiene que ser compartida con la Star Alliance, Iberia considera que ese crecimiento quedará muy limitado y las instalaciones congestionadas a medio plazo.

Según fuentes próximas a la compañía, Iberia y Fomento estuvieron negociando durante 36 meses a...

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Ver con quién va a compartir la nueva terminal de Barajas se ha convertido para la compañía Iberia en el reto más importante. La nueva terminal, que empezará a funcionar en el primer trimestre de 2005, es la clave para crecer y, si como ha decidido hasta ahora Aeropuertos Nacionales (AENA), dependiente del Ministerio de Fomento, la terminal tiene que ser compartida con la Star Alliance, Iberia considera que ese crecimiento quedará muy limitado y las instalaciones congestionadas a medio plazo.

Según fuentes próximas a la compañía, Iberia y Fomento estuvieron negociando durante 36 meses aproximadamente el funcionamiento y las condiciones de traslado de la compañía a la nueva terminal, pero en enero pasado, repentinamente, esas negociaciones se interrumpieron y Fomento decidió que Iberia compartiera la terminal con Star Alliance.

Según esas mismas fuentes, mientras ello limita el crecimiento de Iberia, permite a las compañías de Star -liderada en Europa por Lufthansa y a la que también pertenece Spanair- captar hasta 400.000 pasajeros más al año. Ante ello, Iberia prefiere incluso quedarse junto a la alianza a la que pertenece -Oneworld- en las viejas instalaciones, algo que tampoco contempla Fomento.

La nueva terminal, junto a las nuevas pistas, aumentará la capacidad del aeropuerto un 41%, según las estimaciones de Iberia, de manera que en 2007 se habrá pasado de los 75 movimientos (despegues y aterrizajes) por hora a los 110. Si la nueva terminal se convirtiera en el hub (centro de distribución) de Iberia, sin compartirla con sus más directos competidores, la compañía estima que sólo entre 2004 y 2005 podría aumentar su capacidad, medida en asientos por kilómetro ofertado, un 11,7% de media. Concretamente el incremento sería del 4,6% en vuelos nacionales, del 9% en largo recorrido y del 17,3% a Europa.

En la compañía se opina que la actual situación contrasta con las disposiciones en otros aeropuertos europeos. Por ejemplo, con la nueva terminal del aeropuerto de Múnich, en donde operan solamente Lufthansa y sus socios de Star Alliance, como ocurre con KLM en el aeropuerto de Amsterdam o con Air France en el Charles de Gaulle.

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