La presidenta de la Cámara promete ser "imparcial"

La diputada Concepción Dancausa Treviño, de 51 años, del PP, fue elegida de nuevo ayer presidenta de la Asamblea de Madrid, como ya lo fuera en la breve legislatura anterior. Ella lo calificó de "enorme privilegio", a pesar de que algunos de sus colegas de partido aseguran que acabó más bien harta de su paso por ese mismo cargo en la crítica sexta legislatura -que sólo duró cinco meses- y que ella habría preferido dirigir una consejería. Dancausa afirmó ayer que se esforzará en mantener "el mismo ánimo imparcial" que guió su presidencia en el mandato anterior, y que su voluntad de "diálogo" y ...

La diputada Concepción Dancausa Treviño, de 51 años, del PP, fue elegida de nuevo ayer presidenta de la Asamblea de Madrid, como ya lo fuera en la breve legislatura anterior. Ella lo calificó de "enorme privilegio", a pesar de que algunos de sus colegas de partido aseguran que acabó más bien harta de su paso por ese mismo cargo en la crítica sexta legislatura -que sólo duró cinco meses- y que ella habría preferido dirigir una consejería. Dancausa afirmó ayer que se esforzará en mantener "el mismo ánimo imparcial" que guió su presidencia en el mandato anterior, y que su voluntad de "diálogo" y "consenso" permanece "inquebrantable".

Pero los portavoces de la oposición no consideran que Dancausa fuera "imparcial" y "dialogante" en la legislatura anterior, y exigieron ayer que esta vez sí lo sea. "La presidenta de la Cámara no ha sido en absoluto imparcial, sino beligerantemente de parte en estos cinco meses", afirmó el portavoz de Izquierda Unida, Fausto Fernández, aunque a continuación apostó por "mirar al futuro", y ofreció a Dancausa su "colaboración" y "esfuerzo positivo" para los próximos cuatro años.

Los nueve diputados de IU harán un "esfuerzo por ejercer una oposición positiva" y serán "verdaderos colaboradores de la presidenta de la Asamblea" en el propósito manifestado por ésta de "acercar la Cámara a los ciudadanos", dijo Fernández, que calificó el discurso institucional de Dancausa como "lleno de buenas intenciones que habrá que contrastar día a día".

Exigencia ética

El portavoz del grupo socialista, Rafael Simancas, fue menos crítico con la presidenta de la Cámara, pero más con la previsible presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre. Simancas felicitó a Dancausa, aplaudió la "normalidad institucional de la jornada" y pidió que la Comunidad "pase página al tórrido verano en lo meteorológico y bochornoso en otras cuestiones".

Pero aprovechó para tachar de "mala noticia" el hecho de que Esperanza Aguirre "haya dado por bueno el comportamiento del diputado de su grupo Alberto López Viejo", acusado de presuntas irregularidades en su gestión anterior como concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid. "Aguirre ha desaprovechado una buena oportunidad para establecer un alto nivel de exigencia ética en el comportamiento de los cargos públicos", dijo Simancas. El portavoz del PSOE anunció una oposición "leal, constructiva y firme", y reclamó que entre las primeras medidas de la Asamblea esté la elaboración de un nuevo reglamento.

También apeló al "diálogo" y la "concordia" el número dos de la lista del PP y anterior portavoz del grupo, Miguel Ángel Villanueva, quien confió en que los grupos parlamentarios sabrán ejercer el papel que los madrileños han atribuido a cada uno: "El gobierno, al PP, y la oposición, a PSOE e IU".