Reportaje:

Agresiones en verano y en fin de semana

Un equipo de investigadores de Alicante pone en marcha un sistema para medir la incidencia de la violencia doméstica

Las agresiones domésticas se producen con más asiduidad en la época estival y durante los fines de semana. Ésta es una conclusión del informe que sobre violencia doméstica presentó ayer un catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante, Carlos Álvarez-Dardet, autor de un novedoso sistema de seguimiento de la mortalidad a causa de la violencia doméstica que permitirá disponer de unos indicadores mensuales. Se trata de un laboratorio permanente que medirá la evolución de estas agresiones domésticas, que a juicio de este especialista, son un problema "estructural, asentado en la socie...

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Las agresiones domésticas se producen con más asiduidad en la época estival y durante los fines de semana. Ésta es una conclusión del informe que sobre violencia doméstica presentó ayer un catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante, Carlos Álvarez-Dardet, autor de un novedoso sistema de seguimiento de la mortalidad a causa de la violencia doméstica que permitirá disponer de unos indicadores mensuales. Se trata de un laboratorio permanente que medirá la evolución de estas agresiones domésticas, que a juicio de este especialista, son un problema "estructural, asentado en la sociedad y creciente".

Un equipo de investigadores ha analizado el fenómeno de la violencia del compañero íntimo durante los últimos cinco años en España.En 2003 el triste récord de agresiones con resultado de muerte fue en julio. A partir de ahora el equipo de Carlos Álvarez-Dardet ofrecerá información actualizada

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cada mes en la página web www.e-leusis.net sobre la evolución de esta "epidemia" .

La profesora Carmen Vives explicó que la novedad del sistema radica en sistematizar el cálculo mensual del índice epidémico de la violencia de género, una técnica que utilizan los servicios de salud para alertar problemas epidemiológicos.

Los investigadores han fijado un índice epidémico, basado en las cifras de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas. El resultado es un indicador, que contempla una situación de epidemia cuando supera el 0,75, y se divide en tres niveles: básico, medio y alto.

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El informe constata que durante casi todo el 2003 el indicador supera el nivel básico de epidemia, y detecta cómo en el mes de abril se alcanzó un 0,6 y en julio un 2,5, que es el nivel más elevado. Con este sistema se podrá conocer la evolución de la violencia de género, un problema que según Álvarez-Dardet debe afrontarse políticamente, "pero desgraciadamente no se ocupan de ella de una manera integral", comentó este experto, que comparó los índices de esta epidemia por muerte violenta con los del tabaquismo.

Por su lado, María Angustias Bertomeu, directora de la página web, destacó, salvando las distancias, que cuantitativamente este año "en España han muerto más mujeres a manos de sus ex compañeros que por atentados terroristas", y dio la cifra de las 81 víctimas mortales contabilizadas por la Federación.

La representante de los colectivos feministas lamentó la opacidad del Ministerio del Interior, que ofrece estos datos "tarde y mal", ya que según explicó, sólo contabiliza un caso de violencia doméstica si se detiene al agresor y el escenario está determinado, pero "si una mujer desaparece y luego la encuentran muerta y se relaciona a su pareja con el crimen, es homicidio y no muerte violenta", dijo Bertomeu.

A juicio de Álvarez-Dardet estamos ante un fenómeno de "violencia estructural y no esporádica que requiere una firme voluntad política para atajarlo". Este especialista calcula que unos 12 millones de españoles sufren "directa o indirectamente" este problema siendo víctimas, agresores o familiares directos de éstos, "así cómo las múltiples consecuencias que la violencia genera en el hogar: malos tratos, depresiones y presión psicológica".

Por eso, los expertos demandan una Ley Integral contra la Violencia de Género que incida tanto en la prevención como en la sanción y penalización de los presuntos agresores.

Pese a todo, el año pasado sólo un 20% de las mujeres que fueron asesinadas por sus parejas había denunciado con anterioridad maltrato y sólo un 10% de las españolas que padecen la violencia doméstica denuncia su situación.

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