Los vecinos afectados por el atentado de ETA en Alicante piden más seguridad tras sufrir tres robos
Las familias afectadas por la explosión de una bomba colocada por ETA en el hotel Bahía de Alicante el pasado verano convocaron ayer a los medios de comunicación para manifestar su "inquietud y preocupación" por la oleada de robos y actos vandálicos que están sufriendo en sus casas.
Según las 12 familias que residían en el número 8 de la calle Juan Bautista Lafora, en las inmediaciones de la sede provincial del PP, durante las últimas semanas han sufrido tres robos. "Pedimos más vigilancia y más seguridad, allí dentro tenemos todas nuestras pertenencias", comentó una vecina víctima de u...
Las familias afectadas por la explosión de una bomba colocada por ETA en el hotel Bahía de Alicante el pasado verano convocaron ayer a los medios de comunicación para manifestar su "inquietud y preocupación" por la oleada de robos y actos vandálicos que están sufriendo en sus casas.
Según las 12 familias que residían en el número 8 de la calle Juan Bautista Lafora, en las inmediaciones de la sede provincial del PP, durante las últimas semanas han sufrido tres robos. "Pedimos más vigilancia y más seguridad, allí dentro tenemos todas nuestras pertenencias", comentó una vecina víctima de uno de estos robos que prefiere mantenerse en el anonimato. El inmueble afectado por el artefacto está desalojado, mientras prosiguen los trabajos de rehabilitación y refuerzo de su estructura.
Los vecinos de este inmueble criticaron la falta de medidas de seguridad en sus casas, "sólo hay un vigilante jurado y no puede controlar toda la manzana", comentó otro propietario que recordó que la falta de puertas y ventanas facilitaba el acceso a la finca. Tras estos tres hurtos consecutivos se han tapiado las ventanas afectadas por la explosión.
El primer robo se registró en durante el pasado puente del 9 d'Octubre. Los ladrones se llevaron pequeños electrodomésticos, ropa y algunos objetos personales, "pero el problema más grave fueron los destrozos que provocaron", comentó otro afectado a quien los ladrones le rompieron una vajilla, destrozaron un mueble y orinaron en el pasillo de su casa. Estos vecinos, que llevan desde julio viviendo en casas alquiladas por el Ayuntamiento, reconocieron también que "además sufrimos una gran presión psicológica, no sabemos cuando volveremos a casa y el estado en el que estará".
Los afectados han mantenido contactos con la Subdelegación del Gobierno en Alicante que se ha comprometido a extremar la vigilancia en la zona para evitar, robos. El colectivo comentó, por otra parte, que el ritmo de las obras de reforma de estos inmuebles es "adecuado", no obstante hasta el mes de febrero no está previsto que regresen a sus casas.