Columna

Carta

Estimado señor Zapatero, tengo que pedirle algo muy importante: por favor, no me vuelva a contar lo malos que son los del PP. Resulta que yo misma con mi mismidad ya me voy dando cuenta de lo malos que son o de lo distantes que están respecto a mis ideas, para eso no le necesito a usted, se lo aseguro. Lo que quiero escucharle a usted, lo que necesito que admita de una vez, estimado señor Zapatero, es lo estúpidos que ustedes han sido. Sería formidable que el PSOE dijera al fin: "Hemos sido unos majaderos en esto y en aquello. Pero estamos tomando tal y cual medida para evitar que las majaderí...

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Estimado señor Zapatero, tengo que pedirle algo muy importante: por favor, no me vuelva a contar lo malos que son los del PP. Resulta que yo misma con mi mismidad ya me voy dando cuenta de lo malos que son o de lo distantes que están respecto a mis ideas, para eso no le necesito a usted, se lo aseguro. Lo que quiero escucharle a usted, lo que necesito que admita de una vez, estimado señor Zapatero, es lo estúpidos que ustedes han sido. Sería formidable que el PSOE dijera al fin: "Hemos sido unos majaderos en esto y en aquello. Pero estamos tomando tal y cual medida para evitar que las majaderías se repitan. Además, sabemos que estamos totalmente divididos dentro del partido y que nos atizamos escobazos por las esquinas, pero estamos trabajando duramente para intentar arreglar nuestras diferencias. Por último, tenemos una idea clara de lo que queremos hacer en esta sociedad. Queremos lograr A, B, C, D, E y F, y estos objetivos pueden alcanzarse por medio de las estrategias H, I, J, K, L y M". ¡Qué maravilla de discurso sería ése! Estoy esperando, o más bien desesperando, que el PSOE reconozca los errores cometidos y que nos hable de sus planes y sus propuestas. Pero nada, ustedes dale que te pego con el PP. Pongamos, por ejemplo, las recientes elecciones de la Comunidad de Madrid, esa repetición patética que ha traído tanta mugre y tanta pena. En mi ingenuidad, pensé que, tras perder, ustedes se harían alguna autocrítica, y no sólo por la derrota, sino desde el principio, por lo mal que han gestionado la crisis. Pero ahí salió usted, querido amigo, acusando del fracaso a los periodistas (una insensatez tan grande y de tradición tan derechista que no voy ni a detenerme a comentarla) y volviendo a decirnos lo malos que son los del PP porque recuentan los votos malandrinamente; algo que, en primer lugar, resulta difícil de creer, y que, aun en el caso de que sea cierto, es una menudencia, una necedad irrelevante. No sé si se ha dado cuenta, estimado señor Zapatero, de la ingente campaña de promoción que están haciendo ustedes al PP con sus constantes referencias. ¡Pero si no hacen más que hablar de ellos! Son sus mejores publicistas. ¿Y el PSOE donde está? A ver si lo encontramos de aquí a las generales.

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