Un condenado por el crimen del Maremàgnum intenta suicidarse

Antonio Fernando Quincoces, un vigilante declarado culpable de homicidio por el crimen del Maremàgnum, ingresó ayer en un psiquiátrico después de que en la noche del domingo intentara suicidarse ingiriendo gran cantidad de pastillas tras conocer el veredicto del jurado. Ese suceso, relatado ayer por su abogada, motivó que Quincoces no acudiera a la vista celebrada en la Audiencia de Barcelona en la que la fiscalía y las acusaciones reclamaron el inmediato encarcelamiento de Quincoces y de Mariano Romero, el otro condenado que aún está en libertad. El tercero, James Anglada, está en prisión pre...

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Antonio Fernando Quincoces, un vigilante declarado culpable de homicidio por el crimen del Maremàgnum, ingresó ayer en un psiquiátrico después de que en la noche del domingo intentara suicidarse ingiriendo gran cantidad de pastillas tras conocer el veredicto del jurado. Ese suceso, relatado ayer por su abogada, motivó que Quincoces no acudiera a la vista celebrada en la Audiencia de Barcelona en la que la fiscalía y las acusaciones reclamaron el inmediato encarcelamiento de Quincoces y de Mariano Romero, el otro condenado que aún está en libertad. El tercero, James Anglada, está en prisión preventiva. El juez decidirá hoy.

La Oficina del Jurado verificó ayer, por orden judicial, que Quincoces estaba ingresado en el psiquiátrico Pere Mata de Reus desde el mediodía tras ser atendido en el hospital Clínico de Barcelona al ingerir tres cajas de tranquilizantes y alcohol. Esa era la tercera vez desde que ocurrieron los hechos que Quincoces intenta suicidarse, según relató su abogada, Yolanda Vara, quien sostuvo en el juicio que su cliente era un enajenado. "La vida ya no tenía sentido para él porque se considera inocente y entendía la condena como una injusticia". La pena que se le puede imponer es de 10 a 15 años de prisión.

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