"Solana, tú eres pequeño, como yo"
El actual presidente de la Unión, Silvio Berlusconi, no faltó tampoco ayer a la cita con su personal sentido del humor. El eufórico primer ministro italiano convirtió en un auténtico espectáculo una parte de la rueda de prensa tras la cumbre. Sus objetivos fueron el presidente de la Comisión y rival político en Italia, Romano Prodi; el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana; los comunistas, Carlos Marx, los países candidatos... Sólo el Papa se salvó de la verborrea de Berlusconi.
Todo empezó cuando Prodi, que intervenía tras el primer ministro, anunció que sería bre...
El actual presidente de la Unión, Silvio Berlusconi, no faltó tampoco ayer a la cita con su personal sentido del humor. El eufórico primer ministro italiano convirtió en un auténtico espectáculo una parte de la rueda de prensa tras la cumbre. Sus objetivos fueron el presidente de la Comisión y rival político en Italia, Romano Prodi; el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana; los comunistas, Carlos Marx, los países candidatos... Sólo el Papa se salvó de la verborrea de Berlusconi.
Todo empezó cuando Prodi, que intervenía tras el primer ministro, anunció que sería breve. "¡Romano, cuidado!", interrumpió Berlusconi. "Lo que dices podría interpretarse como que yo me he extendido demasiado". Y se embaló. Contó un chiste. Carlos Marx resucita y pide al Komintern (Internacional Comunista) que le dejen un año entero para hablar en televisión. Se lo niegan. Un mes. Tampoco. Ni una semana, ni un día. "Sólo tres segundos". Aparece Marx en pantalla y dice: "Trabajadores del mundo, disculpadme".
A partir de ahí, el reiterado discurso de que los países candidatos del Este se han liberado "de la dictadura comunista" y ya "respiran el aire de la libertad".
Pero no era suficiente. Al ceder la palabra a Solana volvió a las andadas. "Tú eres pequeño, como yo, que mido 1,70 y me caricaturizan como si fuera un enano. Así que nada de Alto Representante. Representante a secas". Solana hizo como si nada hubiera oído y Prodi prefirió responderle en los pasillos: "Aquí necesitaríamos a Freud, no a Marx".
Sólo Juan Pablo II fue objeto de grandes alabanzas por "su labor en estos 25 años", y "su aportación" al fin del comunismo. Berlusconi, con apoyo de Portugal, quiso que esta mención figurara en las conclusiones de la cumbre, pero la mayoría optó por que lo dijera personalmente el presidente de la UE.
En peor aprieto se ha visto el primer ministro griego, Costas Simitis, quien, según France Presse, fue pillado in fraganti cuando transmitía al británico Tony Blair el siguiente comentario: "Tony, te quiero hablar de los frisos. Como sabes, tenemos elecciones el año que viene... Quizás pudiera ser útil...". Nueva Democracia, la oposición en Grecia, ha salido en tromba contra Simitis por intentar conseguir votos a cuenta de acelerar la devolución de los 75 metros de friso del Partenón que se exhiben en el British Museum desde el siglo XIX.