Solidarios contra la marginación

Por sexto año consecutivo, la ONG Solidarios organizó su Festival Flamenco, destinado en esta ocasión a los marginados, los sin techo, los que carecen prácticamente de todo. Respondieron los flamencos, actuando desinteresadamente y con gran entrega durante tres horas, y respondió el público, que llenó un recinto mucho más amplio que el de ediciones anteriores.

El espectáculo, por añadidura, satisfizo a una audiencia complaciente y generosa también de sus aplausos. La variedad del programa fue otro aliciente a tener en cuenta, pues, evidentemente, se pudieron oír temas tan singulares y a...

Por sexto año consecutivo, la ONG Solidarios organizó su Festival Flamenco, destinado en esta ocasión a los marginados, los sin techo, los que carecen prácticamente de todo. Respondieron los flamencos, actuando desinteresadamente y con gran entrega durante tres horas, y respondió el público, que llenó un recinto mucho más amplio que el de ediciones anteriores.

El espectáculo, por añadidura, satisfizo a una audiencia complaciente y generosa también de sus aplausos. La variedad del programa fue otro aliciente a tener en cuenta, pues, evidentemente, se pudieron oír temas tan singulares y atractivos como los cantados por Esperanza Fernández con el magnífico acompañamiento del piano de Dorantes; por soleares, por bulerías, y ese emocionante Di Ana del que hacen una verdadera creación. O el baile farruquero de la larguísima secuencia final por soleares, en que Farruquito y su gente se volcaron con ese sello propio de su familia, en que armonizan a la perfección jondura flamenca, fuerza y elegancia, en una espléndida conjunción de todo lo que puede hacer de esta faceta de la expresión jonda una maravilla.