Sin obra y con biblioteca

MATEO FORMA parte de la minoría de arquitectos que han pasado con éxito de la teoría a la práctica. "Históricamente, hasta hace 30 años, no existía esa dificultad. Quien hablaba y escribía de arquitectura era quien la construía. Hoy la teoría desaparece debido al papel de los medios de comunicación. La reflexión arquitectónica ya no pertenece a los círculos internos de los arquitectos, ha pasado a interesar a los ciudadanos. Por eso ocupa páginas de periódicos. Yo fui un arquitecto sin obra y con biblioteca, por eso me hice crítico. Para mí fue importante analizar, me preparó para construir. P...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

MATEO FORMA parte de la minoría de arquitectos que han pasado con éxito de la teoría a la práctica. "Históricamente, hasta hace 30 años, no existía esa dificultad. Quien hablaba y escribía de arquitectura era quien la construía. Hoy la teoría desaparece debido al papel de los medios de comunicación. La reflexión arquitectónica ya no pertenece a los círculos internos de los arquitectos, ha pasado a interesar a los ciudadanos. Por eso ocupa páginas de periódicos. Yo fui un arquitecto sin obra y con biblioteca, por eso me hice crítico. Para mí fue importante analizar, me preparó para construir. Pero abandoné la crítica sin trauma alguno cuando comencé a construir. En la revista Quaderns, que dirigí durante 10 años, hablaba de la arquitectura de vanguardia que me interesaba y ahora voy siendo capaz de construir lo que me interesa, aunque la mejor obra de uno sea la que todavía no ha hecho".

Archivado En