La cuarta parte de los ingresos de los partidos procede de fuentes irregulares

El Tribunal de Cuentas pide la urgente reforma de la Ley de Financiación

La auditoría del Tribunal de Cuentas sobre los ingresos y gastos de las formaciones políticas durante 2001 destapa una serie de anomalías y exige "que se inicie a la mayor brevedad y con el máximo consenso posible la reforma de la Ley de Financiación de Partidos". Los auditores públicos señalan que de los 165 millones de euros que manejaron las distintas formaciones en 2001, más de 40 millones procedían de fuentes de financiación -corporaciones locales y Gobiernos autónomos- que no se incluyen en la normativa vigente.

La reforma de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos es una...

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La auditoría del Tribunal de Cuentas sobre los ingresos y gastos de las formaciones políticas durante 2001 destapa una serie de anomalías y exige "que se inicie a la mayor brevedad y con el máximo consenso posible la reforma de la Ley de Financiación de Partidos". Los auditores públicos señalan que de los 165 millones de euros que manejaron las distintas formaciones en 2001, más de 40 millones procedían de fuentes de financiación -corporaciones locales y Gobiernos autónomos- que no se incluyen en la normativa vigente.

La reforma de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos es una asignatura pendiente. PP y PSOE llevan años hablando de esta modificación legal sin alcanzar ningún acuerdo.

La situación financiera de los partidos empeoró en 2001 respecto al año anterior. Sus deudas ya vencidas -no devueltas en el plazo comprometido- con los bancos aumentaron a 36,9 millones de los 33 millones de 2000. Las formaciones morosas son CiU, ERC, EA, IU, PA, PSOE y PSC. Los socialistas acumulan el 75% de la deuda total.

Las relaciones de partidos políticos y entidades financieras, según el Tribunal de Cuentas, están envueltas en opacidad -cuatro bancos no remitieron la información solicitada por los auditores públicos-, errores -hay diferencias entre los saldos que se comunican y los importes realmente contabilizados- y otras irregularidades.

El Tribunal de Cuentas también censura el insuficiente marco normativo para regular la actividad de los partidos políticos en relación con sus fundaciones. Respecto a los donativos privados, el PNV y el PP no justificaron adecuadamente el dinero recibido por esta vía, según resalta el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas.

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