Crítica:CITROËN C2 1.4 VTR SENSODRIVE | PRUEBA

Un utilitario deportivo y juvenil

Espíritu deportivo, un interior práctico y flexible, y precios competitivos. Y todo en un formato compacto para la ciudad, con buenas prestaciones para viajar y tecnologías avanzadas en su tamaño, como el cambio secuencial accionable en el volante. Un utilitario moderno con soluciones innovadoras entre los coches urbanos.

El C2 es la versión tres puertas del C3, pero Citroën ha optado por vestirle con un traje más deportivo y juvenil que le aporta una personalidad propia y le sitúa como modelo independiente. Esta estrategia diferenciadora busca aumentar las ventas para producir 190.000 ...

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Espíritu deportivo, un interior práctico y flexible, y precios competitivos. Y todo en un formato compacto para la ciudad, con buenas prestaciones para viajar y tecnologías avanzadas en su tamaño, como el cambio secuencial accionable en el volante. Un utilitario moderno con soluciones innovadoras entre los coches urbanos.

La versión tres puertas del C3

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El C2 es la versión tres puertas del C3, pero Citroën ha optado por vestirle con un traje más deportivo y juvenil que le aporta una personalidad propia y le sitúa como modelo independiente. Esta estrategia diferenciadora busca aumentar las ventas para producir 190.000 unidades al año. Y al mismo tiempo permite compartir un 60% de los componentes con los C3 y Pluriel (chasis, motores, suspensiones...) para reducir costes.

El nuevo Citroën sustituirá al Saxo y mide 3,66 metros de largo, 19 centímetros menos que el C3. Estas medidas acentúan la vocación urbana y, junto a su imagen deportiva, reúnen todo lo necesario para conquistar al público joven. El C2 tiene una línea original en la que destaca el frontal. El capó abombado, la parrilla, los grandes faros y el parachoques le dan un aspecto sólido y robusto. Y las aletas musculosas, el faldón delantero y las llantas aportan el toque deportivo que le distingue de otros utilitarios. Además, las ventanillas laterales en dos alturas y la zaga cortada refuerzan su originalidad y crean un conjunto simpático, atractivo y también aerodinámico (CX: 0,31).

Pequeño, pero flexible por dentro

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El interior del C2 es también original. Comparte el salpicadero del C3, con unos plásticos e instrumentación algo discretos. Pero el volante se regula en altura y distancia, algo que no es habitual en utilitarios, e incluye soluciones innovadoras para repartir el espacio. A pesar de sus medidas externas, las plazas delanteras son amplias, sobre todo en anchura. Y aunque atrás no hay mucho espacio para las piernas y es fácil tocar en el techo si se mide más de 1,70 metros, incluye dos asientos individuales que se regulan en longitud e inclinación, y se pliegan contra los de delante para ampliar el maletero. Esta solución resulta muy práctica para llevar bultos grandes y se completa con un portón posterior que se abre en dos partes.

Además, el C2 refuerza su funcionalidad con una buena dotación de huecos: guantera grande, dos posavasos delante, un espacio a la izquierda del volante, bolsas dobles en las puertas y más huecos en los laterales de atrás y detrás de los respaldos delanteros. Los acabados y ajustes son correctos, está mejor insonorizado que el C3 y las suspensiones no penalizan la comodidad en viajes largos.

Cuatro motores y muchas opciones

La gama C2 incluye tres motores de gasolina: 1.1 (61 CV) para la ciudad, 1.4 (75 CV) y 1.6 16v. (110 CV) un mini-GTI. Y hay un 1.4 HDi turbodiésel (70 CV) que destaca por su bajo consumo. El cambio es manual -cinco marchas-, pero los dos más potentes se ofrecen con el secuencial SensoDrive sin pedal de embrague (400 euros).

Hay tres acabados, pero todos incluyen un equipo de serie correcto con la laguna del ABS, casi siempre opcional. El X viene ya con cuatro airbags, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos y cierre con mando. El SX añade radio-CD con mandos en el volante, parachoques en el color de la carrocería y otros detalles. Y el VTR incluye una decoración deportiva especial, llantas de aleación... Además se pueden completar con opciones reservadas hasta ahora a coches más grandes: control de estabilidad, teléfono, navegador...

Conclusión

El Citroën C2 es un utilitario vanguardista y deportivo pensado para el público joven. Tiene una línea atractiva, un interior innovador y una buena gama de motores y cambios. Ofrece un comportamiento divertido y seguro, y los precios son competitivos, sobre todo con los descuentos de Citroën.

Un coche pequeño con carácter y personalidad. Las formas sólidas del frontal, las aletas musculosas y la vista lateral con la base de las ventanillas en dos alturas crean una estética deportiva y diferente.CÉSAR LUCAS ABREU

AL DETALLE

- MENOS CARO DE LO QUE PARECE

El C2 1.4 VTR SensoDrive es más caro que otros modelos de su tamaño, pero lo justifica. Cuesta casi 3.000 euros más que un Ford Ka (sólo incluye un airbag y radiocasete) y 1.850 euros más que el Micra 1.2 (cuatro airbags y ABS). Y es también 1.000 y 1.300 euros más caro que el Yaris 1.3 (doble airbag y ABS) y el Lupo 1.4 (doble airbag). Sin embargo, el C2 tiene, en la práctica, unas tarifas competitivas. Basta descontar los 750 euros del acabado VTR y los 400 del cambio secuencial SensoDrive (un automático normal cuesta más de 1.000 euros en otras marcas) para tener un C2 1.4 por el mismo precio que un Yaris o un Lupo equivalentes. Y si se añaden los 1.700 euros de descuento de lanzamiento, el precio es más asequible que el de casi todos sus rivales. Además incluye de serie cuatro airbags, radio-CD, ordenador de viaje y todo lo habitual, salvo el ABS (opcional).

- UN INTERIOR PRÁCTICO

El C2 mantiene el salpicadero del C3 con pequeños cambios (no lleva la segunda guantera en la parte superior) y conserva la instrumentación agrupada en una pantalla semicircular que hace difícil ver el cuentarrevoluciones. Sin embargo, tiene una decoración más alegre y colorista, que se aprecia sobre todo en el acabado deportivo VTR. Además lleva unas levas detrás del volante para accionar el cambio SensoDrive, una de las soluciones que distinguen a este coche de otros modelos pequeños.

La configuración de las plazas traseras, con dos butacas individuales, es otra de las novedades del C2. Los asientos se mueven en longitud, los respaldos se regulan en inclinación y se pueden plegar hacia delante o recogerlos al completo de uno en uno para ampliar el maletero. La primera solución permite aumentar la capacidad de carga de 193 a 224 litros manteniendo las cuatro plazas, y si se pliegan los dos asientos traseros contra los de delante llega hasta 879 litros. Además, el portón trasero se abre en dos partes, la luneta hacia arriba y el resto hacia abajo. Y la base resiste hasta 100 kilos de peso y lleva un pequeño cofre integrado para dejar objetos.

La zaga tiene un diseño atractivo, con un parachoques grande y los pilotos en alto a salvo de los golpes de aparcamiento.

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