600 parejas, víctimas de una supuesta estafa de una agencia de viajes

Al menos 600 parejas podrían haber sido estafadas por una agencia de viajes de la calle de Goya que ofrecía paquetes vacacionales y alojamientos de lujo a un precio de ganga. Los estafados aseguran que las distribuidoras en Madrid de la empresa marbellí ITN les engañaron para que suscribieran un crédito bancario de hasta 8.000 euros a cambio de descuentos en viajes. Las parejas comprobaron después que las ventajas no eran tales. Al ir a darse de baja, recibieron la negativa de la agencia y no pudieron recuperar su dinero; 130 afectados, constituidos en asociación, ya han cursado una querella j...

Al menos 600 parejas podrían haber sido estafadas por una agencia de viajes de la calle de Goya que ofrecía paquetes vacacionales y alojamientos de lujo a un precio de ganga. Los estafados aseguran que las distribuidoras en Madrid de la empresa marbellí ITN les engañaron para que suscribieran un crédito bancario de hasta 8.000 euros a cambio de descuentos en viajes. Las parejas comprobaron después que las ventajas no eran tales. Al ir a darse de baja, recibieron la negativa de la agencia y no pudieron recuperar su dinero; 130 afectados, constituidos en asociación, ya han cursado una querella judicial.

José Antonio Carrillo es el presidente de la denominada Asociación de Afectados por la agencia ITN (International Travel Network & Gallery Promotions). En octubre de 2001 recibió una llamada de Viajes Premium, una agencia de viajes situada en el número 39 de la calle de Goya, que vendía los productos de ITN. Le ofrecieron un regalo de entre una lista de ellos (estancia en un hotel de lujo, un vuelo a Londres, un fin de semana en el Caribe, cheques de dinero para gastar en determinados establecimientos...). La única condición para recibir el regalo era asistir a una charla de 90 minutos acompañado de su pareja. Sin compromiso de ninguna clase.

Un mes más tarde, José Antonio acudió con su esposa a la reunión en el local de la calle de Goya. Al llegar, les asignaron a un empleado comercial que pasó cuatro horas hablando con ellos. "Lo primero que hacía el vendedor era hacerse amigo tuyo. Nos habló de viajes en general, de gustos específicos, todo ello en un local en el que hacía mucho calor y con una música a todo volumen para marearte y que no pensaras".

Horas de charla

Tras cuatro horas de charla, los comerciales les explicaron el concepto de "fidelización", es decir, la firma de un contrato indefinido por el que el cliente se hace socio de ITN a cambio de recibir suculentos descuentos de hasta el 40% en todos los viajes que desee y estancias de dos semanas en complejos de lujo a muy bajo precio. Para ello tenían que firmar una letra de cambio como fianza hasta suscribir el contrato. Los empleados les aseguraron que la firma de la letra era una mera formalidad y que no implicaba ningún compromiso.

Pese a que el matrimonio insistió en que no tenía dinero para afrontar ningún pago, los agentes comerciales les convencieron de que podían estar de prueba durante un año pagando únicamente 5.000 pesetas al mes. José Antonio firmó el contrato al día siguiente. No sabía que lo que estaba haciendo realmente era suscribir un crédito de 8.000 euros con un banco.

El matrimonio se propuso entonces disfrutar de los viajes. Entre los productos ofrecidos por ITN eligieron pasar una semana en un parador nacional de turismo. Cuando solicitaron el viaje a la agencia Premium, ésta les dijo que los paradores no estaban incluidos en las ofertas. "Empezamos a escamarnos. Hicimos un viaje a un apartamento en La Garrucha [Almería]. Aquello era de lo más cutre y decidimos darnos de baja". Además, se dieron cuenta de que los precios no eran tan bajos como lo prometido por la agencia, sino que en muchas ocasiones superaban los de la competencia.

Para rescindir el contrato, la empresa ponía condiciones: contratar tres viajes y dar los teléfonos de otras 10 parejas que pudieran estar interesadas en el producto. José Antonio pidió ayuda a 10 conocidos y envió sus teléfonos a Viajes Premium. La respuesta de la compañía le confirmó que había sido estafado: "Ninguna de las personas que usted nos proporcionó se ha fidelizado a nuestros productos. No podemos darle de baja". Tras contactar en foros de Internet y consultar con abogados, 130 parejas afectadas se asociaron e iniciaron los trámites de la querella, que presentaron el pasado julio. La asociación ha abierto una página web (http://es.geocities.com/quejasitn) y calcula que el número de matrimonios afectados puede alcanzar los 600.

Aunque la denuncia interpuesta es sólo contra Indestur y Viajes Premium (esta última se cambió el nombre por el de Discovery Planning y se trasladó al número 23 de la calle de Goya), hasta hace poco había otras tres franquicias que distribuían en Madrid los productos de ITN: Gardiner Tours, Kumana Tours y Carupa Vacaciones. Todas ellas han cerrado súbitamente. También lo han hecho las demás distribuidoras de ITN en el resto de España y sólo queda la propia mayorista ITN, que tiene su sede en Marbella y que no se responsabiliza de lo que hayan podido hacer las franquicias.

Ninguna de ellas contesta al teléfono de información al cliente, y los 130 querellados no han logrado aún ponerse en contacto con los responsables de las agencias que supuestamente los estafaron.