Descansar en Soria o lanzarse en 'tirachinas'
La feria Expotural ofrece centenares de posibilidades de ocio y aventura al aire libre en todas las comunidades autónomas
Lanzarse en paracaídas, en piragua por aguas tranquilas o turbulentas, bucear, montar a caballo o, simplemente, conocer los rincones más bellos de la geografía española de la mano del agroturismo son algunas de las propuestas de Expotural. La feria del Turismo Rural, Deportes de Naturaleza y Aventura estará abierta hasta mañana. Como novedad, este año se celebra el I Salón del Caballo, con exhibiciones, competiciones y talleres de formación, y el I Salón del Golf.
"No sólo encuentras oferta de turismo rural, por eso he vuelto, porque hay de todo. Ayer me fui derrengado, cargado de folle...
Lanzarse en paracaídas, en piragua por aguas tranquilas o turbulentas, bucear, montar a caballo o, simplemente, conocer los rincones más bellos de la geografía española de la mano del agroturismo son algunas de las propuestas de Expotural. La feria del Turismo Rural, Deportes de Naturaleza y Aventura estará abierta hasta mañana. Como novedad, este año se celebra el I Salón del Caballo, con exhibiciones, competiciones y talleres de formación, y el I Salón del Golf.
"No sólo encuentras oferta de turismo rural, por eso he vuelto, porque hay de todo. Ayer me fui derrengado, cargado de folletos, y hoy, ya ves", asegura Ernesto señalando las bolsas a reventar que llevan él y su mujer. Han visitado ya algunos de los 500 puestos de la muestra distribuidos en varios salones: de Turismo Rural, de Turismo Cultural, de Ocio Activo, de Desarrollo Rural, de Gastronomía y Artesanía, del Caballo y del Golf. Además, hay habilitada un área exterior, frente al lago de la Casa de Campo, para realizar concursos de beach-polo y el morfológico de caballos de pura raza española.
"Lanzarse en tirachinas a 40 metros es un subidón de adrenalina, no lo puedo explicar, hay que probarlo"
La distribución de la feria permite al visitante dirigirse a aquellas áreas que más le interesen. Existe una completa oferta de casas rurales, balnearios, rutas de todas las comunidades autónomas, dirigida a un turismo en alza. Según los últimos datos de la Comunidad de Madrid, el turismo rural subió en julio un 11,28% con respecto al mismo mes del año anterior. Por eso los madrileños encontrarán en la feria un expositor del Gobierno regional con las posibilidades que ofrece la Comunidad para disfrutar de un ocio relacionado con la naturaleza y la aventura.
El visitante, en su paseo, se puede topar con una empresa que ofrece turismo "inactivo" en Soria. "Se trata de descansar, por eso con nosotros sabes cuándo empiezas una actividad, pero no cuándo la acabas", explica el responsable. "Es decir, si se programa una excursión y quieres pararte a meter los pies en un río o a beberte una cerveza, pues se para. Sin problemas", añade. Esta empresa te prepara la mochila con todo lo necesario para la excursión elegida e, incluso, te la lleva si quieres ir más ligero.
En la feria también se puede conseguir un bautismo de buceo o de montar en pony. Para lo primero hay montada una pequeña piscina donde el interesado se introduce bajo la supervisión de un monitor. "No es lo mismo que en el mar, pero al menos sabes cómo te sientes al respirar dentro del agua y te puedes animar", asegura Pilar. "Viene gente de todas las edades, hasta niños", apostilla. Para los más pequeños se ha instalado un planetario y una zona de atracciones hinchables.
Uno de los montajes que más llama la atención es el bungee rocket o tirachinas. Dos personas se introducen en una bola sujeta por dos gomas a dos torres de 35 metros de altura. Se tensa la goma y la bola sale disparada hacia arriba, hasta alcanzar los 40 o 45 metros de altura. A partir de ahí, gira sin control. "Es un subidón de adrenalina. No lo puedo explicar, hay que probarlo", explica Marisa al bajar del artefacto.
El Ejército está presente en la exhibición con una oficina de información y un simulador de paracaidismo en el que se puede experimentar la sensación de volar. Una turbina lanza aire hacia arriba y la persona que está dentro del simulador se eleva e intenta a la vez mantener el equilibrio.
En el salón del golf el visitante tiene la oportunidad de realizar un cursillo de iniciación a este deporte "que engancha", según explica, convencido, uno de los monitores. "Viene gente de todas las edades, incluso con bastón, para probar. La verdad, es que no dan una, pero se divierten". Este área cuenta con 880 metros cuadrados llenos de empresas especializadas. La zona de prácticas dispone de seis hoyos con diferentes caídas y distancias. Además, hay una cancha de 260 metros cuadrados con ocho puntos de salida para practicar el golpeo de la pelota con diferentes hierros.
Destruir el estrés a mazazos
¿Cómo decir adiós al estrés acumulado en las agotadoras jornadas laborales? Uno de los participantes en Expotural ha encontrado la fórmula mágica: la "destructoterapia", es decir, liarse a mazazos con un coche de un desguace hasta destrozarlo.
"Primero vamos a desayunar chocolate con churros con los interesados, para coger fuerzas. Luego nos acercamos en la furgoneta, con música clásica, hasta el lugar donde está el coche que más tarde romperemos. Los clientes van con los ojos tapados. Cuando llegamos, cambiamos la música por rock duro, les quitamos la venda de los ojos, les equipamos con gafas y guantes y, una vez listos, a destrozar el vehículo. Luego, una vez liberado todo el estrés, almorzamos tranquilos", explican.
Como botón de muestra, en la feria destruyeron un monitor de televisión, un móvil y unos cajones a mazazos. Los visitantes miraban asombrados, pero con una sonrisa en la boca. Incluso alguno se animó y pegó unos cuantos golpes. Cuando acabaron, hasta se oyeron aplausos.
Otro de los platos fuertes de la muestra es el caballo, con la convocatoria del I Salón del Caballo Deportivo. En una pista interior se realizan exhibiciones con bellos ejemplares.
Al doblar una esquina, el visitante se topa con una interesante exposición sobre la Amazonia, organizada por el grupo Cipó. Hay semillas, collares, cerbatanas y, encima de las ramas secas de un árbol, dos iguanas vivas. En una vitrina, bien cerrada, reposa una anaconda. Y, un poco más allá, tras otros cristales, un cocodrilo observa todo impasible. Se exhiben también piezas realizadas por los indios korubo, que viven aislados en Brasil.