Israel anuncia que la expulsión de Arafat es "inevitable"

El presidente palestino propone a un moderado como nuevo primer ministro

El Gobierno israelí salió ayer en tromba para exigir la expulsión del presidente Yasir Arafat de los territorios palestinos, a pesar de los llamamientos en contra expresados por EE UU y la Unión Europea. El ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, planteó la deportación como algo "inevitable, dados los muchos años que lleva implicado en el terrorismo". Otros miembros del Gabinete abogaron también por esta opción, como el ministro sin cartera, Uzi Landau, quien señaló que "nadie puede permanecer ya inmune".

Al día siguiente del intento de asesinato del líder espiritual de Hamás, el...

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El Gobierno israelí salió ayer en tromba para exigir la expulsión del presidente Yasir Arafat de los territorios palestinos, a pesar de los llamamientos en contra expresados por EE UU y la Unión Europea. El ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, planteó la deportación como algo "inevitable, dados los muchos años que lleva implicado en el terrorismo". Otros miembros del Gabinete abogaron también por esta opción, como el ministro sin cartera, Uzi Landau, quien señaló que "nadie puede permanecer ya inmune".

Al día siguiente del intento de asesinato del líder espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yasín, y de la dimisión del primer ministro palestino, Abu Mazen, el Gobierno israelí parece empeñado en una campaña encaminada a deshacerse de Yasir Arafat. Aunque desde que el presidente palestino fue confinado en Ramala en diciembre de 2001 ya había habido voces dentro del Ejecutivo israelí pidiendo su deportación, éstas nunca habían sonado tan fuertes.

Si Israel no se ha decidido a dar ese paso hasta ahora ha sido por las presiones occidentales. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, advirtió ayer contra esta posibilidad. "¿Para qué serviría? ¿Para darle un escenario mayor y permitirle operar fuera de zona?", se preguntó.

Entretanto, un sitiado Arafat, ajeno aparentemente a las intenciones israelíes, se reunió con los miembros del Consejo Central de Al Fatah para buscar sucesor al dimitido Abu Mazen. Al término del encuentro, Arafat propuso para el cargo de primer ministro a Ahmed Queria, el moderado presidente del Parlamento palestino, más conocido por su sobrenombre de Abu Alá.

Ahmed Queria desempeñó un papel clave en las complejas negociaciones secretas con Israel que condujeron a los Acuerdos de Paz de Oslo en 1993. Desde 1996, es presidente del Parlamento palestino.

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