Un libro reúne las crónicas de Corpus Barga sobre la Italia fascista
Las crónicas que el escritor Corpus Barga (Madrid, 1887-Lima, 1975) publicó en periódicos de Madrid entre 1920 y 1935, que incluyen una entrevista con Benito Mussolini y reflejan la liquidación del sistema parlamentario por el ascenso del fascismo, han sido recogidas por primera vez en libro. Viajes por Italia es el título con el que Arturo Ramoneda ha agrupado estas crónicas para la editorial sevillana Renacimiento, que las ha incluido en su Biblioteca de Rescate y que se inician con una crónica de un viaje en el legendario Oriente Express, entre Milán y Venecia, en 1920.
Corpus...
Las crónicas que el escritor Corpus Barga (Madrid, 1887-Lima, 1975) publicó en periódicos de Madrid entre 1920 y 1935, que incluyen una entrevista con Benito Mussolini y reflejan la liquidación del sistema parlamentario por el ascenso del fascismo, han sido recogidas por primera vez en libro. Viajes por Italia es el título con el que Arturo Ramoneda ha agrupado estas crónicas para la editorial sevillana Renacimiento, que las ha incluido en su Biblioteca de Rescate y que se inician con una crónica de un viaje en el legendario Oriente Express, entre Milán y Venecia, en 1920.
Corpus Barga fue uno de los escritores españoles más viajeros de su época, entrevistó a los grandes hombres de su tiempo y su obra es una demostración de la convivencia entre periodismo y literatura, hasta el punto de que estas crónicas fueron elogiadas por Juan Ramón Jiménez y Ramón Gaya, que se declaraban sus asiduos lectores. Fue amigo Corpus Barga de Valle-Inclán, Baroja, Gómez de la Serna y Gutiérrez Solana y, sólo en una de las fiestas a que fue invitado en París por la princesa de Polignac, y que reseñó para la prensa madrileña, habló con Valery, Stravinski, Picasso, Falla y José María Sert, mientras que en 1930 viajó a Sevilla para embarcarse en el Graf Zeppelin para cubrir el viaje hasta Buenos Aires.
Política y cultura
En las crónicas reunidas en Viajes por Italia, algunas con títulos tan sugerentes como Venecia, inundada, se ocupa tanto de la política como de la cultura y establece constantes paralelismos con España, como en las tituladas Mussolini y Lerroux o Valle-Inclán y D'Annunzio, mientras que en otras imprime carácter sociológico o aire costumbrista, como en En qué se parecen Roma y Madrid. Aunque cronista escrupuloso que trata de buscar la perspectiva idónea para reflejar lo que observa, también impregna sus crónicas de la visión que otros escritores dejaron de Italia, sobre todo Stendhal, y de otros artistas, como cuando confiesa que no puede reflejar un paisaje sino "como nos lo han pintado los florentinos".
En uno de sus viajes a Roma, a finales de 1924, Corpus Barga llegó con la idea de, según escribió, "ser el periodista que llega a Italia para anunciar la dimisión de Mussolini", pero un año más tarde le hacía una entrevista, que recoge este libro, en la que un Duce pletórico, entre otras cosas, le dijo: "Hay que demostrarme que la democracia es el régimen más perfecto. La Historia romana es desconocida. Durante la República hubo en Roma más de quince dictaduras". Un año después de esa entrevista, en otro artículo recogido en esta edición, el escritor dejará constancia de cómo el fascismo, frente al carácter más teórico que adquiere en las grandes ciudades, es en las localidades pequeñas donde resulta "caciquil, terrorista, fanático y virulento".