60ª MOSTRA DE VENECIA

Nicolas Cage: "En el cine es muy difícil ser honesto"

Nicolas Cage se ha convertido en un estafador neurótico en Matchstick men para complacer a uno de los grandes directores de cine, Ridley Scott (nada menos que 14 filmes en 24 años), que ha sido el gran ausente en Venecia, pues se prepara para iniciar el rodaje de un filme de época con Russell Crowe.

Una vez leído el guión, agregó un poco de lo suyo. "Para crear el personaje, me acerqué a un amigo en Hollywood que sufre esta enfermedad, él tiene un tic y entonces le sugerí a Ridley incluir algunos gestos en la película". Con esta nueva experiencia, precisamente ha querido distanci...

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Nicolas Cage se ha convertido en un estafador neurótico en Matchstick men para complacer a uno de los grandes directores de cine, Ridley Scott (nada menos que 14 filmes en 24 años), que ha sido el gran ausente en Venecia, pues se prepara para iniciar el rodaje de un filme de época con Russell Crowe.

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Una vez leído el guión, agregó un poco de lo suyo. "Para crear el personaje, me acerqué a un amigo en Hollywood que sufre esta enfermedad, él tiene un tic y entonces le sugerí a Ridley incluir algunos gestos en la película". Con esta nueva experiencia, precisamente ha querido distanciarse de otros proyectos comerciales, pues prefiere aceptar sólo aquello que le emocione. "He decidido hacer filmes más íntimos y que me lleguen al corazón".

La única estrella

Cage, cuyo verdadero nombre es Nicolas Kim Coppola, se mostró encantado de la acogida que ha recibido la película de su prima Sofia Coppola, Lost in translation, y en la lluvia de estrellas de La Mostra se comporta como si fuese el único. Va por las calles vestido de traje, con zapatos brillantes y rodeado de cinco guardaespaldas. No le gusta pasar inadvertido. Con la misma actitud asistió a la cita con la prensa, donde se entretuvo en destacar sus dotes de actor y director, a la vez que el trabajo de sus compañeros de reparto, Sam Starkey y Alison Lohman y, por supuesto, el de Scott, a quien admira.

Sobre el paso que ha dado Scott, Cage comenta que es simplemente un experimento. "No me sorprende que haya realizado esta película. Le gusta cambiar y prefiere no encasillarse en un género. Me parece una persona con gran coraje ante la vida. Es uno de los directores más versátiles".

A sus 40 años, y con el mismo número de películas en su carrera, Cage comenta que los gestos faciales de su personaje le han creado alguna dificultad, pero sin duda ha logrado su intención de ponerse en los zapatos de un compulsivo. Y agrega: "Para expresar los tics se requiere mucha energía, es como practicar una coreografía en la cual se requiere mucha fuerza, pero al final lo hice con amor y sin ridiculizar a estas personas".

A Roy, el personaje de Cage, la vida le da un giro cuando se entera de que es padre de una hija adolescente (Alison Lohman). En su vida personal, también el ser padre de un hijo le ha hecho ver las cosas de otra manera. "Ahora me siento más responsable. He dejado de fumar y uso el cinturón de seguridad", comenta entre carcajadas.

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