El parón de los genéricos
La lucha de las autoridades sanitarias contra el aumento imparable de la factura farmacéutica pasa, según todos los discursos oficiales, por potenciar el mercado de genéricos (presentaciones de fármacos de los que ya ha caducado la patente y que resultan más baratos).
Pero esta teoría no se refleja en la práctica. Según la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas, las recetas públicas de genéricos llevan dos años estancadas en el 5%.Si la cuenta se hace sobre el total de lo que gastan los españoles en farmacia, este porcentaje baja al 3,5...
La lucha de las autoridades sanitarias contra el aumento imparable de la factura farmacéutica pasa, según todos los discursos oficiales, por potenciar el mercado de genéricos (presentaciones de fármacos de los que ya ha caducado la patente y que resultan más baratos).
Pero esta teoría no se refleja en la práctica. Según la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas, las recetas públicas de genéricos llevan dos años estancadas en el 5%.Si la cuenta se hace sobre el total de lo que gastan los españoles en farmacia, este porcentaje baja al 3,5%.
El mercado de genéricos tiene margen para crecer. En España hay 104 genéricos de principios activos aprobados, según el director de la Agencia Española del Medicamento, Fernando García Alonso. De ellos, sólo 68 están incluidos en la última orden ministerial que regula los precios de referencia y que estipula que, para fijar un límite máximo a los precios, tiene que haber al menos un genérico más barato. Estos genéricos se ofrecen a los consumidores en 1.500 presentaciones.
El resto (de los 68 usados a los 104 aprobados) son de uso hospitalario o no llevan todavía un año en el mercado, explica García Alonso, lo que da un margen de crecimiento. Otra posibilidad está en desarrollar los otros 36 principios activos para los que no hay genérico, aunque cumplen las condiciones, "sea porque nadie lo ha solicitado, porque sea caro o porque falte por demostrar su bioequivalencia", dice García Alonso.