La liberalización comercial del textil amenaza hasta el 43% del empleo
Los asiáticos competirán en igualdad de condiciones en 2005
El sector textil perderá entre el 30% y el 43% de los puestos de trabajo en los próximos siete años. El Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) prevé que la reducción del empleo en el sector de hilados y tejidos será la consecuencia de la liberalización de los intercambios comerciales del sector textil confección, según el estudio encargado por el Observatorio Industrial Textil y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La apertura total de los mercados prevista para el año 2005 por la Organización Mundial de Comercio (OMC) tendrá consecuencias nefastas sobre la estructura...
El sector textil perderá entre el 30% y el 43% de los puestos de trabajo en los próximos siete años. El Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) prevé que la reducción del empleo en el sector de hilados y tejidos será la consecuencia de la liberalización de los intercambios comerciales del sector textil confección, según el estudio encargado por el Observatorio Industrial Textil y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La apertura total de los mercados prevista para el año 2005 por la Organización Mundial de Comercio (OMC) tendrá consecuencias nefastas sobre la estructura productiva del sector y el nivel de empleo, ya que supondrá un descenso considerable de los puestos de trabajo que ofrece. El problema se concentra en las comarcas de La Vall d'Albaida y L'Alcoià, que albergan el grueso de este sector
El informe elaborado por técnicos de dos consultoras apunta cuatro posibles escenarios que se dibujarían durante los cinco primeros años en que se aplique la liberalización de mercados. Todos son desfavorables al empleo y la estabilidad en este sector. El estudio apunta una caída del 43% de los puestos de trabajo hasta 2010 en caso de que las exportaciones se mantengan en los niveles actuales debido a un previsible "fuerte incremento de las importaciones". La consiguiente caída de la producción afectaría esencialmente al segmento de productos hilados.
El estudio, que servirá de base a los sindicatos y responsables de los ministerios de Trabajo y Ciencia y Tecnología para adoptar medidas para paliar los efectos de la liberalización total de los mercados, analiza además la reacción exportadora derivada y fija en un aumento necesario del 50% las ventas a otros países en el año 2010 para mantener el actual nivel de empleo. El informe destaca que para mantener el saldo de la balanza comercial, el esfuerzo exportador debería situarse en un 57% de la producción y para mantener los puestos de trabajo debería crecer hasta el 62%.
El documento encargado por el Observatorio Industrial del Textil y por el propio Ministerio de Ciencia y Tecnología valora los posibles cambios en la estructura del sector como puede ser un modelo integrador basado en grandes marcas que trabajan la producción y la distribución, hipótesis que supondrá una gran deslocalización de la actividad.
El sector textil, que se ha visto afectado por los efectos de la cada vez mayor competencia de los países emergentes de Asia, estableció un nuevo marco comercial para evitar daños en la tradicional industria en los países desarrollados. La deslocalización del sector, la regionalización de intercambios y el incremento del comercio internacional han sido algunas medidas que se han puesto en marcha en Estados Unidos y Europa para afrontar con garantías la liberalización absoluta del sector a partir del 1 de enero de 2005.
El último de los escenarios es el desarrollo de actividades de mayor valor añadido, por lo que el resto de actividades se trasladaría a países en desarrollo.
El informe establece que las mejores prespectivas para el futuro se encuentran en los textiles técnicos e industriales, mientras que apunta para el textil hogar un crecimiento similar al del Productor Interior Bruto (PIB). El consumo de vestuario, que representa actualmente un 5,7% del consumo de las familias españolas, ha ido disminuyendo de manera continuada en las últimas décadas, y seguirá cayendo hasta el 5%. En el textil hogar la tendencia se mantendrá estable alrededor del 1,1% del consumo familiar, siempre según el informe.