Delegaciones del PSOE, PP y PA se reúnen el lunes para pactar una salida para Marbella

Izquierda Unida sospecha que los partidos ya han acordado "dar tiempo" a la alcaldesa

Después de numerosas gestiones telefónicas, delegaciones del PSOE, Partido Popular y Partido Andalucista mantendrán el próximo lunes una reunión en el Parlamento para consensuar una salida a la situación política del Ayuntamiento de Marbella, tras la moción de censura interpuesta por un batiburrillo de tránsfugas del GIL, PSOE y PA contra el ex alcalde Julián Muñoz. Los partidos quieren buscar una línea de actuación conjunta y no descartan defender la disolución del Ayuntamiento. La Diputación Permanente de la Cámara decidirá el martes si se debate este asunto en comisión.

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Después de numerosas gestiones telefónicas, delegaciones del PSOE, Partido Popular y Partido Andalucista mantendrán el próximo lunes una reunión en el Parlamento para consensuar una salida a la situación política del Ayuntamiento de Marbella, tras la moción de censura interpuesta por un batiburrillo de tránsfugas del GIL, PSOE y PA contra el ex alcalde Julián Muñoz. Los partidos quieren buscar una línea de actuación conjunta y no descartan defender la disolución del Ayuntamiento. La Diputación Permanente de la Cámara decidirá el martes si se debate este asunto en comisión.

La reunión, convocada a instancias del PSOE, tiene ya fecha, tras el cruce de llamadas telefónicas, envío de cartas y conversaciones a tres bandas. El próximo lunes delegaciones del PSOE, PP y PA se reunirán en la sede de la Cámara andaluza para abordar "soluciones democráticas" a la situación de Marbella, desde que el GIL, que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones del pasado 25 de mayo, se descompusiera. Una moción de censura interpuesta el 13 de agosto por ocho ex concejales del GIL, tres ex socialistas y tres ex andalucistas arrebató la alcaldía a Julián Muñoz (que también ha abandonado el GIL) y situó a su ex compañera Marisol Yagüe. En los bancos de la oposición han quedado cuatro concejales del PP, dos del PSOE, seis ex gilistas fieles a Muñoz, más un séptimo que ha decidido no abandonar el GIL.

Los partidos, aunque con matices y plazos distintos, no descartan la disolución del Ayuntamiento. El PSOE propone que esta medida se adopte con carácter inmediato o conceder un "plazo prudencial" al nuevo equipo de gobierno para que demuestre que retorna a la legalidad. El PP, antes de la intervención, también pide tiempo y ha solicitado informes jurídicos y técnicos al Gobierno central y andaluz que avalen que el Ayuntamiento de Marbella se encuentra en una situación de "excepcionalidad" para aplicar el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local. El Partido Andalucista no tiene una posición propia y defenderá lo que acuerden los dos partidos mayoritarios.

A la reunión no ha sido citada Izquierda Unida ya que no tiene representación municipal en el consistorio marbellí, una ausencia de la que sospecha su portavoz parlamentario, Antonio Romero: "Ya han pactado dar tiempo a Yagüe".

IU registró el pasado 14 de agosto una proposición no de ley en la que propone la disolución del Ayuntamiento, una iniciativa que ha planteado en varias ocasiones desde en 1991 el GIL ganara las elecciones en Marbella. La Mesa de la Diputación Permanente, encabezada por el presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, convocó ayer una reunión para el martes del órgano que rige a la Cámara en vacaciones para abordar si se convoca de manera urgente a la comisión de Coordinación y Régimen de las Administraciones Públicas para debatir la propuesta. Lo más probable es que los grupos mayoritarios acuerden que el debate se celebre a principios de septiembre, cuando está prevista una reunión ordinaria de la citada comisión.

En lo que todos los partidos sí están de acuerdo es en rechazar la petición del ex alcalde de Marbella y fundador del GIL, Jesús Gil, de comparecer en el Parlamento andaluz para explicar lo ocurrido en Marbella. Para la presidenta del PP, Teófila Martínez, la solicitud es "una burla a la inteligencia", mientras que para el diputado de IU Manuel López Calvo la intención de Gil es la de montar una "pantomima".

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El ex portavoz del PA y actual concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Fernández, exigió ayer a Gil "que deje de hablar de Marbella y de la institución", ya que, según él, "los únicos interlocutores válidos" son los miembros de la actual corporación municipal. Fernández pidió un "margen de confianza" al presidente de la Junta, Manuel Chaves, porque el equipo municipal "apuesta por la línea de cambio".

Chaves tomó el bastón de mando de la panda de verdiales a la que pertenece Salvador Pendón.R. MARCHANTE

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