Todo para la mascota

Residencias, clínicas durante las 24 horas, paseantes por horas, collarines antiladridos, radares para buscar al can perdido... el universo de servicios y aparatos para proporcionar el mayor bienestar a las mascotas ha crecido en los últimos años.

A Ignacio, un joven de 28 años, la gata de cinco años se le cayó desde un segundo piso. Tras buscarla desesperadamente, la encontró bajo un coche con la mandíbula rota por tres partes. "Acudí a un veterinario de urgencias y tras una semana ingresada y un mes de antibióticos se soldó". Un amor por el animalito que se saldó tras soltar 300 euros...

Residencias, clínicas durante las 24 horas, paseantes por horas, collarines antiladridos, radares para buscar al can perdido... el universo de servicios y aparatos para proporcionar el mayor bienestar a las mascotas ha crecido en los últimos años.

A Ignacio, un joven de 28 años, la gata de cinco años se le cayó desde un segundo piso. Tras buscarla desesperadamente, la encontró bajo un coche con la mandíbula rota por tres partes. "Acudí a un veterinario de urgencias y tras una semana ingresada y un mes de antibióticos se soldó". Un amor por el animalito que se saldó tras soltar 300 euros. Como los propietarios son ahora más sensibles que nunca al bienestar de sus mascotas y procurar su salud no es nada económico, Berta Juanola, directora del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona, recomienda suscribir una póliza para animales domésticos, que por unos 40 euros al año cubren enfermedades y accidentes. En el caso de animales peligrosos es obligatorio contratar un seguro por responsabilidad civil.

Este hospital veterinario, el único que existe en una universidad española, es un centro de referencia que atiende principalmente los casos reenviados por otros veterinarios, aunque también presta servicio a particulares. Dispone de una unidad de pequeños animales y otra de caballos, y cuenta con equipos de alta tecnología. Tratan 15.000 animales al año, desde pequeñas mascotas (perros, gatos y exóticos) hasta caballos (sólo los reenviados por otros especialistas). Llegan a hacer quimioterapias a perros y gatos. Cada vez les llevan menos animales exóticos porque el mercado se ha estabilizado tras el boom de hace tres o cuatro años "y son animales que se tienen que conocer muy bien para que sobrevivan", explica Berta Juanola.

Pocos saben que una iguana crece más de un metro y medio y que necesita una habitación acondicionada. Las serpientes y otros reptiles, más que con patologías, llegan a las clínicas veterinarias con problemas de manejo: "Normalmente pasa con las mudas, las serpientes no pueden cambiar la piel y se las tiene que ayudar, deben ser intubadas por haber perdido el apetito o tienen heridas por el calor de las lámparas", añade Juanola. El animal más raro que han tratado en esta clínica veterinaria es un varano (un lagarto belicoso que puede llegar a medir 2,4 metros de longitud) que padecía parálisis intestinal y tuvieron que operarlo. "Era de un particular que tiene muchas mascotas extrañas". Hay quien no se conforma con las típicas mascotas y busca un bicho diferente. Los dos hijos de Carlos se han encaprichado de un hurón. "Es más divertido que un gato o un perro y lo tiene poca gente". Por 90 euros lo tienen en casa, pero deben saber cómo entrenarlo para que no muerda (nada de presas vivas), lo complicada que es su alimentación y, sobre todo, la necesidad de operarlos para extirparles las glándulas para miminizar el fuerte olor.

La salud es lo primero. Pero también otro tipo de servicios ideales para irse de vacaciones tranquilo, aumentar el confort del animalito o incluso educarlo. En Mister Guau, un comercio de animales de 2.000 metros cuadrados en Barcelona, disponen de residencia para perros en las afueras de la capital catalana, pero también atienden aves y pequeños mamíferos, "pero no los peces por la dificultad de adaptación", comenta Marta Rodríguez, una de las encargadas de la tienda. Recomiendan llevar los pájaros en sus propias jaulas "para que no se añoren o estresen".

¿Que el gatito Gengis nos acompaña a Roma en avión? Existe una variedad de transportines de alquiler o compra de varios tamaños, adaptados a los requerimientos de las aerolíneas. ¿El perrito se lastima las patitas con el ardiente asfalto en verano? Unas botitas lo evitan. ¿La mascota escarba la basura o se empeña en compartir la cuna o el sofá del salón? Un aparato electrónico que emite una onda lo ahuyenta hasta cinco metros de distancia cuando sobrepasa el límite. ¿Al malamute le encanta escaparse? Un collar receptor transmite un pequeño estímulo eléctrico a la piel cada vez que pasa del área permitida. Hay vallas electrónicas para jardines que evitan la entrada de animales extraños. ¿Se ha perdido en el bosque? Un radar ayuda a encontrarlo en un radio de ocho kilómetros. ¿Ladra hasta perder el aliento? Parecido a los otros inventos, otro collar high-tech también ayuda a educarlo. ¿Qué hacer para no encontrar los peces panza arriba tras unas cortas vacaciones? Una solución fácil son las pastillas de disolución lenta para 15 días; otra, más definitiva, un alimentador automático de 60 euros. A las arañas y reptiles, mucha agua y comida viva (grillos, crías de ratón). "Puedes dejarlos un mes y cuando vuelves los encuentras en la misma postura", dice un especialista de la tienda. ¿La mascota tiene pipí en el vestíbulo de un hotel? Unas bolsitas plegables nos evitan el sonrojo. Unas agencias matrimoniales ponen en contacto a parejas para que se desfoguen y, si no tenemos tiempo para sacar al perro a hacer sus necesidades o estamos enfermos, hay paseantes por horas.