Un Consistorio endeudado y con problemas judiciales
Una de las tareas que el nuevo Gobierno municipal de Marbella se propone como prioritarias es conocer el estado real de la hacienda municipal y esclarecer el entramado financiero de las 22 sociedades municipales constituidas por el GIL para gestionar el Consistorio y de las que 12 serán liquidadas, según contempla el acuerdo para la moción de censura.
Las empresas gestionan aproximadamente el 40% de los 166 millones de euros del presupuesto municipal. La gestión económica es objeto de varios procedimientos judiciales, uno a instancias del Tribunal de Cuentas, que detectó 91 millones de ...
Una de las tareas que el nuevo Gobierno municipal de Marbella se propone como prioritarias es conocer el estado real de la hacienda municipal y esclarecer el entramado financiero de las 22 sociedades municipales constituidas por el GIL para gestionar el Consistorio y de las que 12 serán liquidadas, según contempla el acuerdo para la moción de censura.
Las empresas gestionan aproximadamente el 40% de los 166 millones de euros del presupuesto municipal. La gestión económica es objeto de varios procedimientos judiciales, uno a instancias del Tribunal de Cuentas, que detectó 91 millones de euros de gastos indebidamente justificados hasta el año 1999 y que ahora tiene en proceso de fiscalización las cuentas de los tres últimos ejercicios.
Durante sus 12 años como alcalde, Jesús Gil nunca hizo públicas las deudas municipales que, según datos estimados por el PP, ascendían en marzo del año 2003 a unos 420 millones de euros, de ellos 115 millones con la Seguridad Social y otros 16,4 con Hacienda.
Estos datos ponen en contraste la situación del Ayuntamiento que desde ayer preside Marisol Yagüe con la bonanza económica de la ciudad, paradigma de la prosperidad que en los últimos años caracteriza la Costa del Sol, con índices de crecimiento netamente superiores a la media andaluza.
Viviendas
El boom de la construcción en la última década encontró en el Ayuntamiento de Marbella una política urbanística que lo catapultó. Tras su llegada a la alcaldía en 1991, Gil comenzó a firmar convenios urbanísticos, aproximadamente medio millar hasta ahora, que en su mayor parte contemplaban actuaciones sin cobertura legal en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, y a los que incluyó en el documento redactado en 1998 y que la Junta de Andalucía ha rechazado hasta en tres ocasiones. En 1991, Marbella tenía censadas 49.000 viviendas. A finales de 2002 ya había 127.000 y la previsión del diseño urbanístico del GIL era llegar a 170.000 en 2012.
Según el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, Málaga es la provincia española con más viviendas en construcción en los dos últimos años, por encima de Madrid y Barcelona, y Marbella acapara prácticamente una tercera parte de la actividad. Sólo en el primer trimestre de este año se visaron 4.850. En dos décadas, la población se ha incrementado de forma notable, de 70.000 a 120.000 habitantes.
El paro registrado es bajo, apenas un 3,3% y la actividad económica intensa, especialmente por la construcción y el turismo. La ciudad dispone de más de 20.000 plazas hoteleras mayoritariamente en establecimientos de cuatro y cinco estrellas. Hay censados más de 3.000 establecimientos comerciales y algunos datos resultan tan curiosos como ser la tercera ciudad española tras Madrid y Barcelona con más coches de lujo.