Reportaje:

"No se lo deseo a nadie"

Kluivert regresa exhausto y perplejo por el interrogatorio policial al que fue sometido en EE UU

"Estoy con mi mujer y mis tres hijos. Necesito a mi familia en estos momentos. Quiero descansar, reflexionar sobre lo que me ha pasado, solucionar el tema y regresar a la concentración de mi equipo, el Barça, en Estados Unidos, lo antes posible. Quiero jugar ante el Milan y ante el Manchester United". Patrick Kluivert, con la voz entrecortada, descansaba ayer en su hogar de Barcelona, tras la odisea que vivió durante las últimas 24 horas en el viaje más largo de su vida, Barcelona-Boston-Barcelona. El jugador azulgrana, que esquivó a los periodistas y a los miembros del club que le esperaban ...

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"Estoy con mi mujer y mis tres hijos. Necesito a mi familia en estos momentos. Quiero descansar, reflexionar sobre lo que me ha pasado, solucionar el tema y regresar a la concentración de mi equipo, el Barça, en Estados Unidos, lo antes posible. Quiero jugar ante el Milan y ante el Manchester United". Patrick Kluivert, con la voz entrecortada, descansaba ayer en su hogar de Barcelona, tras la odisea que vivió durante las últimas 24 horas en el viaje más largo de su vida, Barcelona-Boston-Barcelona. El jugador azulgrana, que esquivó a los periodistas y a los miembros del club que le esperaban ayer en el aeropuerto de El Prat de Llobregat, accedió a mantener una conversación telefónica con EL PAÍS.

"Perdone usted por los gritos, pero mis hijos están un poco nerviosos", se excusó. "Al pequeño, Rubén, lo tengo encima de mí jugando". La sensación que daba al otro lado del teléfono es que Patrick estaba nervioso. "No quiero hablar sobre el tema. Por favor, no me pregunte usted porqué me prohibieron entrar en Estados Unidos", pidió. "Fui el primer sorprendido por el interrogatorio que me hizo la policía norteamericana. No se lo deseo a nadie. Fue desagradable, aunque me trataron con cortesía. Pero soy consciente de que ese país es muy estricto en cuanto a las medidas de seguridad, que se han acentuado debido a la situación que atraviesa la política internacional. La verdad, no me lo esperaba".

¿Rellenó usted un formulario a su llegada al aeropuerto de Boston o las autoridades de la aduana le preguntaron directamente si tenía antecedentes penales? "Déjelo. No me pregunte", contestó. "No me dejaron entrar y punto. El lunes, con toda seguridad, al menos, ese es mi propósito, tramitaré los papeles que me exigen en la embajada americana, en Madrid. De inmediato volveré a viajar a Estados Unidos con esos papeles ya en regla. Después de la aventura que he pasado, de estar más de 24 horas en un avión, de cruzar el océano Atlántico dos veces en un día, sólo quiero olvidarme del asunto, solucionar el tema y volver al trabajo con mis compañeros del Barça".

¿Pero usted tenía conocimiento de que debía presentar un visado especial, tras denegarle la entrada las autoridades estadounidenses hace algunos años, durante un viaje privado? "Por favor, se lo ruego, no me pregunte. Ahora, viajando con el Barça, la verdad, no me lo esperaba", reiteró una y otra vez. "Quiero pensar que todo se va a solucionar y que el caso quede convertido en una meraanécdota".

Kluivert no mencionó en ningún momento los problemas que tuvo hace años, en 1995, cuando era uno de los futbolistas prometedores del Ajax.La justicia holandesa le acusó de homicidio involuntario por conducción temeraria en un accidente automovilístico. Cumplió una condena de dos semanas de servicios sociales. Dos años más tarde, Kluivert se vio envuelto en otro escándalo. Una muchacha de 20 años le acusó de violación. La justicia holandesa le absolvió.

Hacía apenas siete horas que Kluivert había aterrizado en el aeropuerto del Prat, dejando a miles de kilómetros de distancia a sus compañeros de equipo, instalados en un cómodo hotel de Boston. El holandés llegó a Barcelona angustiado y sin ganas de hablar, de explicar lo sucedido. Todavía no entendía por qué le prohibieran la entrada a Estados Unidos.

Kluivert hizo el viaje de retorno solo. El mismo recorrido de la ida. Es decir, el jugador volvió vía Francfort. Y en Barcelona, en la terminal B de llegadas internacionales del aeropuerto, le esperaban al mediodía el jefe de prensa del Barcelona, Toni Ruiz, y, Óscar Santos, jefe del departamento logístico del club. La espera fue en vano. Kluivert evitó tanto a los representantes del Barcelona como a los periodistas. Salió por la Terminal A, donde le esperaban unos amigos con un coche preparado que salió a toda velocidad hacia su casa.

Toni Ruiz, no ocultó su enfado por el plante de delantero.No obstante, comunicó que lo importante es que el jugador hubiera regresado ya y dispuesto a tramitar mañana en Madrid el visado especial que le permita viajar ese mismo día hacia Washington, ciudad en que el Barcelona se enfrentará el miércoles al Milan.

Kluivert tiene previsto entre narse hoy en las instalaciones del Camp Nou para no perder la forma y estar en las mejores condiciones cuando se reincorpore a la concentración del equipo en Estados Unidos. Ayer, el resto de sus compañeros se ejercitaron en el Gillete Stadium de Boston, donde hoy el Barcelona disputará su primer amistoso de pretemporada, ante el Juventus. Sólo faltará Kluivert, un jugador importante en los planes del técnico del Barça, Frank Rijkaard. "Lo siento por Patrick", dijo el entrenador. "Su ausencia no es buena para el equipo".

Patrick Kluivert, en Barcelona, hace una semana.ENRIC FONTCUBERTA

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