Atípicos

Un conocido economista decía que el trabajo de un analista a lo largo del año es predecir qué va a ocurrir en los mercados durante el primer semestre, dedicando la segunda mitad del año a explicar por qué no se confirmaron sus previsiones. Hemos rebasado junio, por lo que, pese al escepticismo que se deriva de la primera afirmación, vamos a tratar de analizar qué variables clave van a determinar la evolución de los mercados en lo que queda de año.

En valoración acumulada hasta junio, tanto los mercados de renta fija como de renta variable han registrado, en términos generales, rentabili...

Un conocido economista decía que el trabajo de un analista a lo largo del año es predecir qué va a ocurrir en los mercados durante el primer semestre, dedicando la segunda mitad del año a explicar por qué no se confirmaron sus previsiones. Hemos rebasado junio, por lo que, pese al escepticismo que se deriva de la primera afirmación, vamos a tratar de analizar qué variables clave van a determinar la evolución de los mercados en lo que queda de año.

En valoración acumulada hasta junio, tanto los mercados de renta fija como de renta variable han registrado, en términos generales, rentabilidades positivas. Mientras el incremento de los precios de los activos de renta fija reflejaba la probabilidad de la aparición de espirales deflacionistas en las distintas economías, la renta variable respondía desde los mínimos de marzo a la disminución de los tipos de interés y la reducción de la prima de riesgo con grandes avances.

Los agentes del mercado empiezan a dar más prioridad en las últimas semanas a las variables fundamentales de la economía

Podemos afirmar, por tanto, que el comportamiento de los mercados ha sido en cierto modo atípico como lo son las variables que han determinado su evolución. Para ilustrar el análisis baste decir que las subidas de la renta variable se han producido, salvo en Japón, a pesar de sucesivas revisiones a la baja en las expectativas de beneficios por parte de las empresas.

Sin embargo, en las últimas semanas parece que, una vez superados los factores que hemos llamado atípicos, los agentes del mercado han empezado a dar más prioridad a las variables fundamentales de la economía. Durante los próximos meses la solidez de la recuperación y su traslación a ingresos por parte de las empresas serán los factores, ahora sí, que vendrán a determinar de forma primaria la evolución de los mercados.

En este sentido, parece que algunas economías como EE UU presentan mejores perspectivas, mientras que la UE y Japón presentan un balance menos optimista. Parece más justificado para el caso americano el importante repunte de las rentabilidades registrado desde principios de julio.

Alberto Ruiz Rodríguez y Sebastián Larraza son de AFInet Global. Grupo Analistas